Este fin de semana se llevará a cabo el evento más importante para los amantes del cine y aquellos que están dentro de la industria del séptimo arte, pero la entrega número 90 de los Oscar tendrá las miradas en las mujeres, ya que se desarrollará en un momento en el que los movimientos en contra del acoso sexual y a favor de la igualdad están en pleno apogeo y buscan inspirar a más personas para hacer un cambio.
Además del #MeToo, que nació luego de las acusaciones de abuso sexual en contra del productor Harvey Weinstein, el movimiento Time’s Up sacudió a la industria del entretenimiento y sacó a la luz el problema de la brecha salarial que hay entre hombres y mujeres.
El movimiento Time’s Up, que busca erradicar la discriminación en el lugar de trabajo, estará representado en la entrega de los Oscar el próximo domingo, aunque en esta ocasión no habrá un código de vestimenta para la alfombra roja, a diferencia de lo que ocurrió en otras citas de la temporada de premios, según explicaron los responsables de la iniciativa.
Shonda Rhimes, Ava DuVernay, las actrices Laura Dern y Tessa Thompson, la productora Katie McGrath y la abogada Nina Shaw hablaron sobre los avances del movimiento y sus próximos pasos con un reducido grupo de periodistas el jueves.
Time’s Up tuvo un llamativo debut a principios de año en los Globos de Oro: la mayoría de las mujeres se vistieron de negro y varias actrices recorrieron la alfombra roja acompañadas de activistas. Pero en la actualidad el movimiento es más grande y amplio que las ceremonias de premiación, dijeron.
“Se lanzó en la alfombra roja, pero no fue pensado para vivir ahí”, señaló Rhimes; Time’s Up ha recaudado 21 millones de dólares para un fondo de defensa legal para víctimas de discriminación.
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