Después de que Apple se aventurara a lanzar un iPhone de menor precio (iPhone 5C) y que éste estuviera disponible en colores vivos variados, el iPhone 5S de color dorado no sorprendió al público consumidor.
Previo a que se diera a conocer el dispositivo, la idea de lanzar un iPhone gold –o champán, como dicen algunos usuarios– fue altamente criticada en redes sociales, no solo porque rompía con los esquemas marcados por Apple, sino porque el fallecido Steve Jobs (fundador de Apple), no lo habría querido de esa manera.
Pero, casi como una estrategia premeditada, la alta demanda del iPhone gold dio pie a que Samsung también lanzara su propia edición dorada. Se trata del Galaxy S4 –que también ha tenido éxito en el mercado–, que vendrá en tonalidades “marrón dorado” y “rosa dorado”, según The Verge.
Por ahora estará disponible en los Emiratos Árabes Unidos y se desconoce cuándo llegará a otros países. Se cree que detrás de Apple y Samsung, la fiebre del oro también se “derrame” sobre los dispositivos de otras compañías y sobre otros gadgets como tablets. O al menos que aumente la moda de agregarles color a los gadgets, tal como sucedió cuando salieron las laptops con carátula de color.