Para los mexicanos, la tortilla de maíz es parte fundamental de su gastronomía, al igual que la tortilla harina, la cual, debido a su versatilidad, puede llegar a combinarse con diferentes sabores y platillos.
Aunque la tortilla de harina es más usual al norte del país, como en Chihuahua y en Monterrey, su popularidad en el centro y sur de México no se discute, integrándola a platillos tanto dulces como salados, desde unos burritos con cochinita pibil hasta unas crepas con helado.
Su preparación es muy sencilla y su procedimiento no es sólo para un profesional, simplemente se requiere el interés de elaborarlas y atreverse a combinarlas.
Tortillas de harina
1 kg de harina de trigo
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo para hornear
¼ de mantequilla
½ litro de agua caliente
Procedimiento
1. En un tazón amplio, agrega la harina previamente cernida, la mantequilla a temperatura ambiente, la sal, el polvo para hornear y revuelve, con el propósito de deshacer toda la mantequilla.
2. A la mezcla anterior agrégale el agua caliente hasta obtener una masa manejable, para después sacarla del tazón y comenzar a amasar.
3. Con la masa trabajada, cúbrela con papel plástico y déjala reposar por 20 minutos.
4. Vuelve a trabajar la masa y, formando un cilindro de aproximadamente cinco centímetros de ancho, corta pequeñas piezas o cubos.
5. Toma un trozo y empieza a aplanarlo para formar la tortilla. Cuando tengas el grosor de tu preferencia, viértelo en un sartén caliente. Mantenlo hasta que infle y cocine perfectamente.
6. Listo. Puedes usar tus tortillas calientes para tacos, quesadillas, crepas o con los ingredientes que gustes