Trabajar… ¡ Enferma !
Trabajar también puede volverte loco. ¿Alguna vez has dicho: este trabajo me está matando…?
Pues quizá sea más dañino de lo que te imaginas. Laborar más de ocho horas diarias realmente enferma, de acuerdo con el coordinador de Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodolfo Nava.
Fabiola Zurita
Trabajar también puede volverte loco. ¿Alguna vez has dicho: este trabajo me está matando…?
Pues quizá sea más dañino de lo que te imaginas. Laborar más de ocho horas diarias realmente enferma, de acuerdo con el coordinador de Salud de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rodolfo Nava.
Y es que una jornada laboral de 11 horas al día aumenta en un 33 por ciento el riesgo de sufrir un paro cardíaco, así como de padecer diabetes, además del estrés e insatisfacción laboral.
El promedio de horas laboradas al año en México es de dos mil 246, cifra que sobrepasa por mucho a las naciones miembro de la OCDE (mil 776 al año) y duplica las de Alemania (mil 371). Lo peor es que nuestro país es uno en los que más se trabaja, se gana menos y la productividad no aumenta, de acuerdo con la OCDE. Punto que destaca Nava: “Lo paradójico es que nuestro país consistentemente registra los niveles más bajos de productividad según la OCDE, mientras que los germanos ocupan los más altos”.
Para el especialista, en este fenómeno confluyen dos aspectos: la organización y la satisfacción del empleado respecto a sus deberes.
Además el hecho de que los mexicanos son las personas que se retiran a una edad más avanzada, 73 años. Esto es alarmante porque el promedio de vida en nuestra nación es de apenas 75 años.
Las afecciones por la carga excesiva, tanto laboral como horaria, no sólo se registran en el área de la salud sino que también generan fracturas sociales, pues se deterioran las relaciones familiares e interpersonales.
Nava sostienen que, uno de los aspectos más preocupantes derivados del estrés es el aumento del cortisol, una hormona que incrementa los niveles de azúcar (y favorece la diabetes); debilita las defensas del organismo y altera los cielos de sueño, entre muchos otros.
Trastornos Por exceso de Tareas
• Diabetes
• Fallas del sistema inmunológico (defensas)
•Problemas digestivos
• Gastritis
• Alteraciones de la presión arterial
• Puede ser causa de infertilidad
• Irritabilidad
• Palpitaciones
• Cansancio
• Dolor de cabeza permanente
• Falta de apetito o gula
• Alteraciones de los ciclos de sueño, que derivan en fatiga crónica
Insatisfacción laboral
La firma Gallup ha medido la insatisfacción en el trabajo a nivel internacional desde 1990 y revela que el 87 por ciento de los trabajadores se hallan a disgusto con su empleo. Y, tristemente, México encabeza la lista en Latinoamérica con sólo 12 por ciento de sus trabajadores satisfechos, 60 por ciento “desconectados” y un 28 por ciento repudia sus tareas. En contraparte, Brasil cuenta con los empleados más felices (27 por ciento) e incluso sus números son mejores que en Europa, Francia tiene un 9 por ciento de felicidad laboral. Y Estados Unidos cuenta con una de las mejores cifras, 30 por ciento.
Los empleados más contentos se hallan en Panamá, 37 por ciento ama ir a trabajar.
Gallup ha encuestado a 25 millones de trabajadores en 189 países diferentes y descubrió que sólo el
13 por ciento de ellos se siente pasión por su trabajo, y pasa sus días innovando e impulsando el desarrollo de su empresa.
El otro 63 por ciento no está contento, aunque no de manera drástica, en resumen “son sonámbulos de oficina” .
El 24 por ciento restante, se halla por completo “desconectado” y odia su trabajo.
El estrés en la oficina
El estrés es el mecanismo de defensa natural que alerta al cuerpo sobre un peligro y nos prepara para la acción. Hoy en día la mayoría de los trabajadores lo padecen.
A nivel mundial México ocupa el primer lugar con mayor porcentaje de estrés vinculado al trabajo con un 75 por ciento, de acuerdo con datos del IMSS.
Los síntomas que acompañan un cuadro de estrés son variados, entre ellos destacan: taquicardia (aceleración del ritmo cardíaco), dolores en el estómagos, tensión muscular, hormigueo en manos, cabeza o estómago; sudores en manos o frente y sensación de presión en el pecho.
Para terminar con estos síntomas es necesario identificar qué los detona y aprender a reaccionar ante ellos con tranquilidad.