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Se dice que Moctezuma II fue un hombre atrapado por las profecías, un cobarde que se rindió ante los españoles sin oponer resistencia y un traidor; sin embargo, para el escritor José Luis Trueba Lara, el último Huey Tlatoani de Tenochtitlán fue un personaje “poderosísimo, un maestro de la política mesoamericana”, y así lo retrata en su novela Moctezuma, publicada recientemente bajo el sello editorial Océano.
El 8 de noviembre de este año se cumplirán 500 del primer encuentro entre Moctezuma II y el español Hernán Cortés. Por lo que Trueba Lara, a través de su novela propone observar al tlatoani desde una perspectiva diferente.
Incluso, comenta Trueba Lara, cuando Moctezuma daba un regalo, lo hacía para ofender, para subordinar y mostrar su poder. Cuando llega Cortés, él repite la fórmula y todo el tiempo lo trata de manera muy educada.
“Cortés desembarca en Veracruz y Moctezuma le manda regalos que quieren decir ‘por favor, ya vete’. Él todo el tiempo le está dando la oportunidad de que se retire, en realidad Cortés no entiende nada y no lo hace no porque no le traduzcan bien, sino porque es un lenguaje muy sutil. Todo parece indicar que los lenguajes antiguos eran dobles, había uno de la vida cotidiana y otro ritual, de dioses, del poder, este lenguaje, cuando se lo traducen a Cortés lo hacían literal”, afirma Trueba Lara.
El escritor reconoce que todo sobre la vida del último Huey Tlatoani de Tenochtitlán es “probable” porque no se sabe mucho sobre él ni si quiera su primer nombre que correspondía a su fecha de nacimiento. Por lo que para llenar esos huecos de información, José Luis noveló algunos sucesos a fuerza de una imaginación que, dice, estuvo más o menos controlada.
También señala que Moctezuma fue un personaje brutalmente polémico, porque siempre apareció en el ojo del huracán. Además, el nacionalismo mexicano lo maldijo, los liberales decimonónicos lo vieron como un ejemplo del fanatismo y los conservadores lo asumieron como un idólatra bárbaro derrotado por los hombres más civilizados.
“Cuando muchos indígenas fueron entrevistados por los sacerdotes en el siglo XVI, ellos tuvieron que justificar por qué perdieron, siendo los más poderosos; entonces, Moctezuma se empezó a convertirse en el culpable, ese culpable a mí me interesaba, incluso, es una figura que fue desplazada por otros personajes, pero él de verdad era el gran emperador”, comenta el escritor.
Para José Luis Trueba Lara cualquier número redondo es un pretexto para celebrar y en este caso, permite volver a pensar el pasado que ya no se puede cambiar, no juzgarlo, porque sería negar lo que somos, negar el por qué estamos vivos.
“Ya pasamos el momento de la curiosidad del siglo XVI, cuando llegan los sacerdotes y se toparon con los indígenas. Ya pasamos el momento de andar discutiendo nuestra mexicaneidad, es decir, el ‘vamos a correr a los españoles’ y eso. Ahora, nos quedaría la posibilidad de hacer algo mas lindo, aprovechar esto para volver a tratar de inventarnos un país que actualmente está muy dividido.
Desentrañando la historia
Durante este año, Porrúa convocará a los lectores del libro Moctezuma para conocer a profundidad la vida del último Huey Tlatoani, visitando las ruinas de sitios emblemáticos como el Calmécac, el Templo Mayor, así como el sitio del encuentro entre Moctezuma, Malintzin y Hernán Cortés.
“El chiste de esto es platicarles la novela en el escenario real, aunque ya casi no hay nada, pero la idea es recorrer una parte del Centro e ir caminando por donde pasó casi todo lo de Moctezuma. Imaginar esto no como está, sino como era”, confiesa Trueba Lara.
Durante los recorridos, el autor de la novela contará los sucesos que marcaron la vida del último Huey Tlatoani de Tenochtitlán. Por ejemplo, frente al Templo Mayor, José Luis comenta que las pirámides son una suerte de montañas que unen los tres mundos: el terrenal, el inframundo y el celestial. También señala que los sacrificios además de ser actos religiosos, eran cuestiones políticas.
El recorrido lleva a los lectores a La casa de las águilas (El Centro Cultural España, actualmente), que era el lugar de los guerreros más potentes de la época, donde lo interesante no sólo es el museo de sitio, sino que tiene un pedazo de un mural importante.
“En La casa de las águilas había un ritual previo de muerte, es decir, se morían dos veces los prisioneros. En este lugar les cortaban los pelos de la coronilla y los sacrificaban con un cuchillo de maíz, por supuesto no se morían, porque es como si te mataran de un tortillazo, pero era una primera muerte que al guerrero le daba poder, porque le había dado de comer a los dioses. Luego de ahí, se los llevaban al Templo Mayor, lo subían y el chiste era que el prisionero se portara a la altura”, es una de las historia que cuenta el autor de Moctezuma.
Esta actividad iniciará el 13 de enero. Los lectores deberán estar atentos a la página y redes sociales de Librería Porrúa. Los recorridos serán mensuales y totalmente gratuitos.
“Me gustaría que después de leerla, leyeran otra novela de historia y que fueran conociendo otros y otros lugares. Que Moctezuma fuera una invitación a seguir investigando”, finaliza.
Vive la experiencia
Con estos recorridos, los organizadores ofrecen una experiencia sensorial e intelectual a los lectores. Quienes adquieran la novela Moctezuma en cualquier Librería Porrúa y registren su ticket de compra en el correo electrónico redes@porrua. com, podrán acceder a esta visita histórica con duración aproximada de una hora y media.