Trump, el hombre espectáculo que se quedó sin música

Donald Trump, el hombre espectáculo, quien ha producido concursos de belleza, reality shows y un estruendosa campaña presidencial, no pudo convencer a un sólo artista de renombre para que cantará el día en qué asume la presidencia de Estados Unidos.

Si con Barack Obama el público pudo escuchar en 2009 a U2, Bruce Springsteen, Sherly Crow, Stevie Wonder y Beyoncé, entre otros artistas, Trump presentará a este viernes a la cantante Jackie Evancho y al Coro del Tabernáculo Mormón, que toca habitualmente en Utah.

¿Quién?

Evancho de 16 años, es una cantante que se hizo conocida por su participación en el reality show “America´s Got Talent”, la chica será la encargada de entonar el himno de los Estados Unidos durante este viernes.

La chica ha sido vapuleada en redes sociales, donde sus seguidores la han tildado de traidora, lamebotas y poco patriota, a lo que Evancho ha respondido que aceptó cantar por que ama a su país profundamente.

Mientras que el Coro del Tabernáculo Mormón es uno de los grupos corales más famosos de Estados Unidos, dirigido por Ron Jarret y compuesto por más de 300 personas, la agrupación aceptó la invitación del republicano.

Este coro ha estado presente en las inauguraciones presidenciales de George Bush, padre e hijo, en la Richard Nixon y Lyndon Johnson, por lo que la experiencia no será nueva para ellos, quienes aceptaron la invitación para continuar con la tradición.

Los que también aceptaron, pero para tocar en la pre inaguración, Make America Great Again, de este jueves, fueron los músicos de 3 Doors Down, así como los cantante Lee Greenwood y Toby Keith

Artistas que batearon a Trump

Entre los artistas que le dijeron no a Trump se encuentra pesos pesados como Elthon John, Céline Dion, Andrea Bocelli, The Rolling Stones, Moby y Justin Timberlake, incluso los Kiss declinaron la invitación.

Aunque se pueden presentar bandas sorpresas durante este viernes, estas son los únicos artistas que han confirmado su presencia, lo que indica que la toma de protesta de Trump quedará muy lejos de la de Obama, quien ahora verá el espectáculo desde la gradas.