LivesOn analiza tus tuits para ‘aprender’ lo que te gusta y hasta tu forma de redactar, para así empezar a crear sus propios mensajes post mórtem
Para aquellos adictos a Twitter que les gustaría seguir llenando su Timeline hasta después de la muerte, llegó LivesOn. Y no, no es un servicio que promete proporcionarte Wi-Fi hasta el cielo, o el más allá.
Con la llegada de las redes sociales, muchas personas aún se preguntan qué pasará con sus cuentas una vez que ya no estén en este mundo, y la verdad es que estos sitios aún no tienen políticas muy bien definidas una vez que un usuario fallece.
Algunos perfiles quedan olvidados pero siguen al alcance de cualquiera en la Red; otros son desactivados después de que el usuario no muestra actividad; y otros más son tomados por algún familiar o amigo para rendir homenaje a través de éste.
Pero, ¿qué pasaría si la cuenta siguiera como si nunca te hubieras ido?
LivesOn llega como un servicio que analiza tus tuits para “aprender” lo que te gusta y hasta tu forma de redactar, para así empezar a crear sus propios mensajes post mórtem de manera automática. Mientras vives, te piden conectarte para dar retroalimentación y poder afinar lo que te gustaría que pusieran en tu nombre una vez que ya no estés.
Dave Bedwood, creador del servicio, dice que éste solo funciona si lo usaste en vida, pues es la manera en la que se puede “entrenar” para que escriba en tu nombre. Además, la cuenta no se manejará completamente sola, pues además de tu consentimiento necesitara que elijas a un familiar o amigo para que sea tu “guardián” y decida si debe seguir funcionando o no.
El servicio que será lanzado en marzo puede parecer raro para algunas personas, o incluso de mal gusto para otras, pero sus creadores afirman que además de ser un experimento que sirve para impulsar la inteligencia artificial, es “un signo de el tiempo que estamos viviendo”.
Con LivesOn, “cuando tu corazón deje de latir, seguirás ‘tuiteando’”. ¿Te atreves a escribir desde la tumba?
Tras las rejas por cuenta falsa de Twitter
Un hombre en Chile podría pasar hasta 18 meses en la cárcel por usurpar la identidad de un famoso empresario en Twitter. En enero de 2011, Andrónico Luksic presentó una denuncia contra Rodrigo Ferrari Prieto por la creación de tres cuentas en las que se hacía pasar por él y por su familia, pero a la policía le tomó dos años reunir las pruebas contra el acusado. Aunque Ferrari asegura que fueron creadas como parodia, la red social tiene políticas claras en cuanto a la creación de este tipo de cuentas, así que esa podría ser la línea a seguir para que Luksic ganara la demanda.
