Un clásico semioculto

Hace 5 años, Radiohead volvió a cambiar el mundo de la música. Si contamos “Ok Computer” y “Kid A”, octubre de 2007 fue la tercera vez en la que alteraron completamente el panorama musical con el intempestivo lanzamiento de “In Rainbows”, famoso por su poco ortodoxo esquema de descarga “pay what you want” (o paga lo que quieras). 

Esteban Castro Esteban Castro Publicado el
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Hace 5 años, Radiohead volvió a cambiar el mundo de la música. Si contamos “Ok Computer” y “Kid A”, octubre de 2007 fue la tercera vez en la que alteraron completamente el panorama musical con el intempestivo lanzamiento de “In Rainbows”, famoso por su poco ortodoxo esquema de descarga “pay what you want” (o paga lo que quieras). 

Páginas enteras han sido escritas sobre las repercusiones que el lanzamiento de ese emblemático disco de la banda británica ha tenido en la industria musical. Sin embargo, han sido muchas menos las palabras que se han escrito para hablar de las canciones que lo conforman.

El peso del significado de la imaginativa maniobra de lanzamiento ha eclipsado a las canciones de “In Rainbows”.

Una pena, porque dentro de ese disco están algunas de las mejores canciones de la banda: la técnicamente perfecta “Weird Fishes/Arpeggi”; una gran canción para cantar alrededor de una fogata como “Faust Arp”; también está la contagiosa “Bodysnatchers”, la segunda parte temática de “Subterranean Homesick Alien”.

La calidad en “In Rainbows” es realmente inacabable y eso que me faltó mencionar “House of Cards”.

Pero una canción destaca entre todas esas joyas: “Nude”. La delicadeza de un track que por momentos al inicio parece ir en reversa es prácticamente intangible. La cadencia que mueve a la canción parece haber existido desde siempre. El in crescendo que lleva a la frase “You’ll go to hell for what your dirty mind is thinking” es el clímax de la canción que contiene la mejor interpretación vocal de Thom Yorke.

Los fans de la banda saben reconocer esto. En su más reciente presentación en Londres este mes, a pesar de no escatimar en éxitos en su set list, “Nude” fue la canción más ovacionada de la noche. En una arena con 20 mil personas, se magnifican las poderosas entonaciones de Yorke en el cierre de la canción para evidenciar el talento de Radiohead. 

Piensa en un número del 10 al 100 y esa es probablemente la cantidad de veces que esta canción es superior a “Creep”. Es un tema que se hizo para usar un lenguaje hiperbólico. Pese a esto, es una pena que poca gente más allá de quienes siguen religiosamente a Radiohead la conozca.   

La canción debió ser un éxito para las masas, pero fue víctima de una época en la que las mejores canciones ya casi nunca llegan a la radio. Es casi una tragedia.

“Nude” es lo mejor que nos dejó “In Rainbows”. Apenas han pasado cinco años desde su salida, pero ya es un clásico, semioculto, pero un clásico al fin.

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