Un diamante sustentable en bruto

En México, todos los días convivimos con elementos naturales que nos proveen recursos de energía renovables y servicios naturales desaprovechados.

Algunos de esos recursos renovables son la luz solar, el agua y el viento. 

Empecemos por la realidad y enfrentemos la contraparte del aprovechamiento de los recursos mencionados: el consumo de hidrocarburos y la energía no renovable.

Ya no es la época en la que se hablaba de los tabúes y amenazas si no se cuidaba el medio ambiente, estamos viviendo los estragos del mal uso y la escasez de petróleo y gas, por mencionar un ejemplo –ambas energías no renovables– y la contaminación que conforme pasan los años, se vuelve un estado de vida y no una opción de degradación vital.

Juan Jorge Hermosillo Villalobos, académico del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales del ITESO, asegura en entrevista para Reporte Indigo que se requiere de una cultura y educación de ahorro de energía eléctrica y del consumo de combustibles.

Aquí hay reserva de carbón, pero es el de mayor impacto negativo en la atmósfera.

La luz solar abunda en México, desde Tijuana hasta Quintana Roo y durante todo el año, si se compara con países que ya aprovechan la luz como recurso y fuente de energía.

 Entonces, ¿Por qué no somos líderes en el uso alternativo de energía y las economías sustentables?

La respuesta es la falta de tecnología para hacerlo y la inversión en la misma.

Si hablamos de México pensarás que está muy lejos de tocar temas de energía, economía y sustentabilidad, que tiene alarmantes tópicos como prioridad, entre ellos seguridad y educación, pero atender el área de la energía y la sustentabilidad, generaría empleos, educación del tema y aprovechamiento del talento desperdiciado por falta de recursos económicos. 

Sin mencionar la notable mejoría que se tendría en la calidad de vida como sociedad y país.

Además de la inversión en la tecnología e infraestructura, el ahorro de energía radica en el cambio de cultura y formación de hábitos. 

Tan sencillo como instalar focos ahorradores en tu casa y oficina, su precio es un poco más alto que el de los tradicionales, pero a la larga tu ahorro en el bolsillo y  energía será notable y favorecedor, además de que producen cuatro o cinco veces luz más visible.

No se necesita tener maestría para poder hacer uso de las tecnologías que producen más con menos consumo energético.

Si en tu mente recordaste al Capitán Planeta no estás del todo perdido, pues las caricaturas que mostraban la lucha contra la contaminación solamente eran un reflejo de que los superpoderes no son más que los recursos naturales que tenemos al alcance de los ojos y las manos.

Trío ventajas ignoradas

La luz solar, el viento y el agua son el lado alternativo para generar energía renovable en México. Hoy el país depende en un 80 por ciento de hidrocarburos, que con el paso de los años se han vuelto aún más caros y escasos.

 Conoce las implementaciones y los detalles de cada uno de los recursos renovables que abundan en México. Y que de aprovecharse en su totalidad, podrían pulir y hacer brillar a un diamante –y potencia– de sustentabilidad.

Viento

En los últimos cinco años, se ha invertido en energía eólica en el país, rebasando los 2 millones de dólares. Esta energía es la más importante dentro de las renovables en América Latina y una de las más importantes a nivel mundial.

La energía eólica se obtiene por la energía que se genera con el efecto de las corrientes de aire. La tecnología de conversión que se utiliza es por medio de molinos de viento.

Se piensa integrar un programa internacional de conferencias y un área de exhibición para negocios de ese índole.

En un lapso de 10 años, se estima y se espera que México rebase los 20 mil millones de dólares en inversión y con WindPower 2012 empezó el crecimiento.

La energía eólica en México es una oportunidad proveedora de atención a la demanda y oferta que se genera en dicha industria y el camino hacia generar empleos y un cambio en la cultura y hábito sustentable.

Gamesa, CEMEX, Iberdrola, Grupo Bimbo, Grupo Herdez, WalMart, entre otros, son algunas de las empresas que se autoabastecen con energía eléctrica que se genera con el viento.

Una de las miles de ventajas de autoabastecerse con energía eléctrica generada por un recurso como el viento es el impulso para la reducción de gastos de energía y contribuir con el compromiso en pro del medio ambiente que exige casi a gritos el desarrollo sustentable.

Agua

La energía se llama mareomotriz y su tecnología se basa en la energía del mar a través de las olas, las corrientes, mareas y gradientes térmicos.

Los dispositivos que se exponen a las olas y su movimiento permiten que se aproveche la energía también conocida como undimotriz. Las playas mexicanas dejarían de ser solo una paraíso de turismo para convertirse en proveedor de empleos en el rubro de tecnología y energía sustentable.

La energía mareomotriz se debe a las fuerzas de la gravedad entre la Luna, el Sol y la Tierra. Se manifiesta con el cambio de altura de los mares en relación a la posición con los astros mencionados. 

No es astrofísica, es el uso de la naturaleza como alternativa sostenible para el país y sus fuentes de energía.

En este caso, las bahías y golfos del país y la tecnología hidráulica abrirían una brecha  casi estratosférica en la economía, la sustentabilidad, la sociedad y la cultura mexicana.

Luz solar

La energía que proviene de la luz solar se puede aprovechar por medio de dos formas tecnológicas de conversión: fotovoltaicas y fototérmicas. 

En la primera tecnología, la luz solar llega a los generadores fotovoltaicos y se transforma en electricidad, es como la ciencia básica del aprovechamiento de energía y recursos renovables. Así es como funcionan las celdas solares.

Y la segunda convierte la luz solar en calor que transfieren la energía a fluidos de trabajo para producir calor de proceso.

La luz solar nos llega gratis y de un extremo a otro del país, pero la tecnología e infraestructura para convertir la luz en energía tiene un costo alto.

El investigador Enrique Caldera, miembro de la ANES (Asociación Nacional de Energía Solar), comenta en su ponencia “Panorama Mundial de la Energía” que los techos mexicanos reciben la suficiente energía del sol como para producir hasta 200 veces la cantidad que consumen, una oportunidad de oro.

Esto es un llamado al Gobierno para que se invierta poco a poco en el uso alternativo de energía, comenzando con el rubro doméstico. La instalación de celdas o paneles solares en los hogares, sería el comienzo, tal y como lo implementaron los países que ni siquiera gozan de la cantidad de luz solar como nosotros.

Aún así la radiación solar, de cinco kilowatts por hora por metro cuadrado (kwh/m2) en México, lo convierte en uno de los cinco países con mayor potencial de energía solar en el mundo. En primer lugar está China, le siguen Singapur, México, Australia y por último, la India.

Alemania es líder en el aprovechamiento de energía solar y cuenta con una radiación de tan solo 3.2kwh/m2. Este país ni siquiera está considerado con oportunidad de aprovechar energía como lo estamos nosotros.

Vicente Estrada, presidente de la ANES, explica que la situación es tal que en el país ni siquiera se registran las estadísticas que muestren cuánta energía se produce con los pocos sistemas solares implementados.

El mercado de energía solar en México oscila en los 150 millones de dólares, de los cuáles 130 millones van dirigidos a calentadores de agua y 20 millones a celdas fotovoltaicas que generan electricidad.

Potencia desperdiciada

A pesar de todo, México no es un país ciego a la sustentabilidad y la inversión en el desarrollo de la energía. Las buenas noticias es que se busca el crecimiento de este mercado por la intención internacional de alternativas para buscar energías limpias que dañen en la menor medida posible al medio ambiente y frenen al calentamiento global. 

La región con mejores condiciones para aprovechar la energía solar es el noroeste y el estado con mayores instalaciones solares es Jalisco.

 En el sexenio pasado, las energía renovables han ocupado, por primera vez, un lugar determinante en el Plan Nacional de Desarrollo y se ha ido incentivando para las empresas de energías renovables, por ejemplo con la deducción del 100 por ciento en el primer año de operación de la inversión total en equipo para la generación de energía.

 Otro ejemplo es el almacenamiento de energía utilizada hasta por un año para proyectos de autoconsumo y cargo de transmisión fijo para la red nacional independiente del punto de inyección y consumo, a costo reducido respetando el cargo convencional.

 Actualmente se llevan a cabo proyectos dentro del programa “Hipoteca Verde” que pertenece al Infonavit en el que se financian calentadores solares en lugar de utilizar calentadores de gas. Esta implementación es solamente un eslabón de la cadena de oportunidades de aprovechamiento de energía.

¿Qué es ‘Hipoteca Verde’?

Hipoteca Verde es un proyecto de Infonavit que proporciona un crédito para que los derechohabientes puedan adquirir una vivienda ecológica y con ello mejorar su calidad de vida. Esto beneficia a las familias en su gasto y con las eco-tecnologías se disminuye el consumo de energía eléctrica, agua y gas. Esto contribuye a la eficiencia y racionalidad de los recursos naturales, traduciéndose en un beneficio al medio ambiente. Una de las alternativas de ahorro y uso de energía en México.