Un ejemplo para todas

Si no has escuchado su nombre, es muy probable que pronto lo escuches resonar dentro y fuera de las mejores cocinas del mundo. Elena Reygadas, de 38 años, es la mejor chef de América Latina, ya que fue galardonada con el Premio Veuve Clicquot a la Chef Femenina del 2014.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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"Estamos viviendo otro momento de la historia de México. Es un momento de una generación muy consciente y comprometida con su pasión tanto en la gastronomía, como en el cine, la escritura o el arte contemporáneo"
Elena ReygadasChef

Si no has escuchado su nombre, es muy probable que pronto lo escuches resonar dentro y fuera de las mejores cocinas del mundo. Elena Reygadas, de 38 años, es la mejor chef de América Latina, ya que fue galardonada con el Premio Veuve Clicquot a la Chef Femenina del 2014.

Reygadas no tiene el restaurante más reconocido de Latinoamérica, tampoco encabeza las listas de los mejores cocineros del mundo pero su restaurante “Rosetta” se ha establecido “rápidamente como uno de los mejores restaurantes de la gran capital de México por su cocina sobria, estacional y cuidadosa, pero también llena de imaginación, lo que hace que Reygadas sea merecedora de una reputación cada vez más loada”, de acuerdo al jurado del premio que está patrocinado por el champán Veuve Clicquot.

Elena es mexicana y se graduó de literatura inglesa, pero a los 24 años su vida dio un giro y en lugar de autores, sus ojos repasaron recetas, pues entró a estudiar al Instituto Culinario Francés de Nueva York. Además, trabajó a lo largo de cinco años en el famoso restaurante de cocina italiana, “Locanda Locatelli”, ubicado en Londres.

Es de ascendencia española y le apasiona la cultura árabe, rasgos que se ven plasmados en “Rosetta”.

El establecimiento a cargo de Reygadas abrió sus puertas en el 2010, y está ubicado en la Colonia Roma, en la Ciudad de México. Elena dijo en entrevista para el diario colombiano El Tiempo que desde el inicio tuvo “público, porque antes de abrir hacía cenas a puerta cerrada dos o tres veces por semana”.

Reygadas también señaló a dicho medio que la cocina de “Rosetta” se fue definiendo por sí misma, “de  boca en boca. No hubo prensa”. Y añadió que el lugar fue catalogado como “italiano sin serlo del todo, por mi amor por las pastas y los arroces, pero ‘Rosetta’ fue perdiendo esa etiqueta a medida que se profundizaba la relación con los productores. Comencé con la cocina que aprendí y fui integrando lo local”.

Y es que Elena Reygadas aseguró en dicha entrevista que la cocina para ella es “un lugar donde puedo ser creativa y, al tiempo, compartir una visión del mundo, lo cual es muy bello. Pero esto es algo más integral que cocinar; es también dirigir a un equipo, ser consciente de a quién se le compra el producto, de dónde viene y cómo manejarlo para que la gente lo valore y se sienta bien”.

En entrevista para AFP, Elena indicó que “hay muchísimas mujeres que cocinan increíble y el hecho de que me hayan reconocido directamente es muy estimulante, (pero) para nada es que yo piense que soy la mejor chef de América Latina, hay millones”.

“No hay guarderías que te cuiden al hijo hasta las 12 de la noche”, dijo a AFP Elena, quien tiene dos niñas. Su ejemplo y el galardón con el que fue distinguida son un “un aliento para que las mujeres vean que sí se puede, que sí podemos combinar familia y profesión”, agregó Reygadas.

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