La semana pasada, Google anunció en su blog que está trabajando en el proyecto de unos lentes de contacto “inteligentes”, llamados Google Lens.
La especulación inicial fue que se trataba de una versión más cómoda y sofisticada de Google Glass, la futurista computadora portátil que se usa como un par de anteojos y cuyos datos se despliegan en una placa de vidrio. Pero la realidad es que se trata de un proyecto más emocionante.
La función de Google Lens será hacer la vida de las personas con diabetes un poco más sencilla, ayudándoles a monitorear los niveles de azúcar en la sangre sin tener que recurrir a “pinchazos”.
“En Google X (el área de investigación libre de Google) nos preguntamos si electrónicos miniatura podrían ayudar a desentrañar el misterio de la glucosa en las lágrimas con más precisión”, explica el comunicado, “y ahora estamos probando un lente de contacto inteligente que usa un chip inalámbrico y un sensor de glucosa miniatura para medirla en las lágrimas”.
Además, el lente podría servir como un aviso para el usuario, pues planean insertar luces LED que se enciendan cuando la glucosa sea demasiado alta o baja.
El comunicado aclaró que faltan varios años para que esta tecnología esté disponible para los consumidores, por eso existe la esperanza de que incluyan tecnología parecida a la del popular Google Glass.
La pista más clara al respecto son los autores del proyecto: Babak Parviz y Brian Otis, investigadores de la Universidad de Washington. Según Business Insider, el primero escribió en el 2009 sobre “una nueva generación de lentes de contacto construidos con circuitos muy pequeños y diodos que prometen una visión biónica”.
Además, ambos trabajaron en un proyecto similar (ahora detenido) con Microsoft hace unos años, el cual incluía un plan para desplegar información sobre los niveles de glucosa en el lente mismo.