Las caguamas que habitan en el Golfo de Ulloa, en Baja California Sur, tienen todas las condiciones para criarse, alimentarse y vivir en ese lugar… pero también para morir por causas que pueden evitarse.
Según SinEmbargo.mx, hace 20 días una tortuga marina fue rescatada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). El animal estaba atrapado en un costal de rafia de polipropileno, lo que le causó que perdiera cinco centímetros de tejido muscular.
Pero no siempre es así, y muchas de las caguamas en Baja California Sur mueren a causa de los deshechos marinos o por la pesca en el Golfo de Ulloa. De acuerdo a la Sociedad Internacional de la Tortuga Marina de Estados Unidos (ISTS, en inglés), los pescadores en ese lugar matan a 2 mil caguamas al año, al querer atrapar en sus redes a especies más grandes.
Y es que el Golfo de Ulloa es ideal para la crianza de las caguamas, ya que pueden alimentarse de cangrejos, y tiene condiciones oceanográficas adecuadas para esta especie marina.
El año pasado, más de 700 tortugas fueron encontradas muertas y “la tasa de mortalidad de las caguamas el año pasado no tuvo precedentes, pero desde 1996 las tasas han sido extremadamente altas e insostenibles en el área de Golfo de Ulloa”, añade SinEmbargo.mx. El 86 por ciento de las especies de tortugas marinas “mueren después de ingerir desechos marinos, pues los animales podrían ahogarse o sufrir una hemorragia interna tras la ingestión de objetos afilados”.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), dijo que el 2012 fue un año sin precedentes, ya que se registró una mortandad de casi 2 mil 200 tortugas varadas, en el 2013 fueron casi mil las encontradas, de acuerdo a Alejandro Olivera, quien es coordinador de Políticas Públicas del Cemda noroeste.
La pesca no es el único peligro para esta especie. La construcción del nuevo desarrollo, Cabo Pulmo, en la costa es una amenaza para las anidaciones de las caguamas.