Una alarma desatendida
Los números no mienten. La diabetes es una problemática mundial generalizada que nos debe preocupar a todos por igual.
Ante el Día Mundial de la Salud celebrado el 7 de abril, las cifras que lanzó la Organización Mundial de la Salud (OMS) son una alarma a la población global, ya que en el 2014, 422 millones de personas padecían diabetes, cuatro veces más que hace 30 años.
Hidalgo Neira
Los números no mienten. La diabetes es una problemática mundial generalizada que nos debe preocupar a todos por igual.
Ante el Día Mundial de la Salud celebrado el 7 de abril, las cifras que lanzó la Organización Mundial de la Salud (OMS) son una alarma a la población global, ya que en el 2014, 422 millones de personas padecían diabetes, cuatro veces más que hace 30 años.
Sin embargo esta alerta llega de manera tardía a México ya que ese problema de salud aqueja al país desde hace décadas. Por citar un ejemplo común, la nación azteca es el mayor consumidor de Coca-Cola per cápita del mundo.
El mal que aqueja a México
A pesar de que en el 2012 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anunció que la República Mexicana es el primer lugar de incidencia de Diabetes Mellitus entre la población de entre 20 y 69 años de edad.
A pesar de que en 2014 se impuso un aumento del 8 por ciento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en chocolates, galletas, helados, refrescos, entre otros.
A pesar de que las advertencias del aumento de la diabetes se publican con frecuencia en medios de comunicación y redes sociales.
Las estadísticas respecto a la diabetes no bajan en México.
Incluso, en el documento presentado en 2013 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), “Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México”, se declaró a la diabetes como la segunda causa de muerte.
Diabetes: ¿tan peligrosa como el tabaquismo?
Las autoridades públicas de salud han estado conscientes de la problemática que incurre la venta y el acercamiento de alimentos chatarra a los niños.
En 2014 se prohibió que las marcas de cualquiera de estos productos, se anunciaran en horario de la barra de programación infantil de los canales de televisión o en funciones familiares de cine.
La medida es equiparable a cuando en el año 2003 se prohibió la transmisión de comerciales en televisión y radio de los cigarrillos.
Así como el vaquero del mundo Marlboro tuvo que desaparecer, también se extinguió el maguito Sonrics.