> Esta bebida ayuda a la digestión de proteínas, por ello se recomienda consumirlo con carnes y quesos. Además disminuye el riesgo de desarrollar hemorroides.
> El vino tinto aumenta el nivel de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno) en la sangre.
> El vino rosado tiene alto contenido de hierro, proteínas y calcio. En 2014, vinícolas españolas como las de Castilla de la Mancha, lideraron las listas de producción mundial.
> Este tipo de vino es antioxidante, tiene bajo contenido graso y se caracteriza por ser una bebida rica en fibra, zinc y las vitaminas B3, B5, B6, B7 y B12.
> Michigan, en Estados Unidos, apunta a ser la región estrella en la producción de vino blanco, como el sauvignon blanc y el chardonnay.
> El vino blanco es un excelente antioxidante y es rico en fósforo, potasio y flúor. También ayuda a la prevención de enfermedades pulmonares.