Amy Adams nació en Italia el 20 de agosto de 1974. A sus 39 años ha cultivado una carrera impecable, que está a punto de despegar a alturas insospechadas.
Comenzó su trayectoria como actriz en el teatro, como bailarina. Después de ello audicionó y obtuvo su primer papel en el cine en la película “Drop dead gorgeous”, en 1999.
El director Steven Spielberg expresó, después de trabajar con ella en “Catch me if you can” (en el 2002), que su papel en esa película debió haber sido el punto decisivo de su carrera. Pero Adams tardó un año más en conseguir trabajo.
Después de apariciones esporádicas en series de televisión y cintas como “The wedding date”, su salto a la fama fue como la romántica y algo cursi princesa Giselle en “Enchanted”.
Tras triunfar como una princesa (ocasionalmente animada), trabajó junto a Meryl Streep en “Julie & Julia” y coprotagonizó “The fighter” con Christian Bale y Mark Wahlberg.
También la hemos visto en la más reciente película de “The muppets” y este año se transformó en la icónica periodista Lois Lane para “Man of steel”.
A partir de hoy, Estados Unidos podrá ser testigo de su interpretación de Sydney Prosser, la cómplice y amante de Irving Rosenfeld (el personaje de Christian Bale) en la anticipada película “American hustle”.
En México tendremos que esperar a mediados del próximo mes para el estreno, pero sin duda es una película obligada ya que le valió a Adams (y a varios de sus compañeros) nominaciones por su increíble actuación.
Quizá esta película es la muestra perfecta de su versatilidad. Su personaje contiene “varios” personajes en sí, pues pretende ser alguien que no es y así poder llevar una vida de ensueño.
El 2014 será otro gran año para Amy, Adams que es madre de una pequeña de tres años llamada Aviana. La veremos en “Her”, en la que actuó bajo la dirección de Spike Jonze y tiene alineadas apariciones en la secuela de “Enchanted”, la película “Big eyes” y “Batman vs. Superman”, en la que revivirá a Lois Lane.
Por si necesitaramos más pruebas de que el 2014 será su año, es la estrella en la portada de la revista Vanity Fair de este mes, un honor reservado para protagonistas indiscutibles del año que sigue. El año pasado el lugar fue para Kate Moss (y eso terminó con una histórica aparición en Playboy).
