Vaporwave: Fetiche por los 90

Hay una especie de "movimiento" o género musical gestándose desde hace un par de años, uno al que por cierto no le interesa mucho salir de su "cueva". Son proyectos efímeros que están constantemente cambiando de nombre; algunos incluso son impronunciables, imposibles de “googlear”.

Usando como base estética la reproducción de sonidos "ambientales" asociados a productos seudoculturales como los “infomerciales” de la era preinternet, el llamado vaporwave se ha hecho paso de manera silenciosa a través de una docena de actos. 

Juan Antonio Zertuche Juan Antonio Zertuche Publicado el
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Hay una especie de “movimiento” o género musical gestándose desde hace un par de años, uno al que por cierto no le interesa mucho salir de su “cueva”. Son proyectos efímeros que están constantemente cambiando de nombre; algunos incluso son impronunciables, imposibles de “googlear”.

Usando como base estética la reproducción de sonidos “ambientales” asociados a productos seudoculturales como los “infomerciales” de la era preinternet, el llamado vaporwave se ha hecho paso de manera silenciosa a través de una docena de actos. 

Aunque siempre surgen discrepancias al momento de “encasillar” sonidos en un nuevo género, los actos asociados al vaporwave sí comparten ciertas características comunes. 

La alabanza de la “música basura”, aquella que encontramos en el VHS de una instrucción de aeróbics hasta la música de fondo de alguna serie olvidada, es quizá la más importante. El vaporwave suena a eso; los artistas –muchos de ellos bajo el anonimato– se encargan de recolectar estas “joyas del pasado” para manipularlas hasta un punto irreconocible, rebajando esos sonidos en interminables loops que le dan un sentido casi hipnótico… pero breve.

Este año, Computer Slime y Eco Virtual han lanzado dos elusivos discos que bien podríamos etiquetar como vaporwave. Ambos –¿o quizá sea una misma persona y nos esté jugando una broma?– también comparten una fascinación por la tipografía japonesa, presente en el nombre de sus lanzamientos: “ミスト” (apropiadamente llamado “niebla”) y “VIRTUAL大気中分析” (o análisis virtual de la atmósfera). 

El resultado es una especie de música ambient postinternet, con elementos nostálgicos no solo de la cultura pop basura de los 90, también profesa un culto a la incipiente revolución virtual. Remóntense a esos primeros intentos del Virtual Boy y el 3D, estética que por cierto es venerada en algunos rincones de Tumblr o Reddit y que tiene en el vaporwave un escape musical muy interesante. 

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