Vicente Guerrero, el primer presidente afrodescendiente de México
Vicente Ramón Guerrero Saldaña nació en Tixtla, Guerrero (estado llamado así en su honor), en el seno de una familia humilde. Es hijo Pedro Guerrero, un afromexicano, y Guadalupe Saldaña, una indígena mexicana.
Indigo StaffMás allá de que Vicente Guerrero es uno de los personajes más importantes de la historia de México, será recordado por ser el primer presidente afrodescendiente de la historia.
Después de la conquista de México, durante mucho tiempo los peninsulares y los criollos eran los únicos que eran tomados en cuenta, mientras que las otras castas estaban prácticamente anuladas y se les dejaba los trabajos que nadie quería hacer.
Sin embargo, de estos grupos salieron personajes destacados como Vicente Guerrero, José María Morelos y Juan Alvarez: todos afroamericanos.
Con la llegada de los españoles a México, también arribaron esclavos negros, quienes con el tiempo se mezclaron con la población nativa y fueron llamados “pardos” por los ibéricos, principalmente en los estados de Veracruz y Guerrero.
Lejos de la aceptación que se tiene hoy hacia los mestizos, en aquel momento los indígenas, negros y españoles los rechazaban abiertamente.
Más tarde -después de la Independencia de México y la Reforma– se identificó a los mexicanos como mestizos, hecho que homogeneizó a todos, incluso a los afrodescendientes.
Así fue como los afromexicanos desaparecieron gradualmente del discurso nacional, aunque su legado trascendió.
Vicente Ramón Guerrero Saldaña es uno de ellos: nació en Tixtla, Guerrero (estado llamado así en su honor), en el seno de una familia humilde.
Es hijo Pedro Guerrero, un afromexicano, y Guadalupe Saldaña, una indígena mexicana.
Participó en la guerra de la Independencia, proceso en el cual conoció a José María Morelos y Pavón, otro de los personajes históricos que abanderan a los afroamericanos.
El primer día de abril de 1829, Guerrero asumió la presidencia del país, donde consiguió abolir oficialmente la esclavitud. Sin embargo, sólo permaneció ocho meses en el cargo.
Los conservadores –también llamados los “hombres de bien”–, orquestaron un golpe de estado para quitar a Guerrero del poder, un movimiento que fue orquestado por Anastasio Bustamante.
En 1831, Guerrero fue traicionado en Acapulco y trasladado a Huatulco, Oaxaca, donde fue llevado a La Entrega, una playa que desde entonces es llamada así.
Más tarde fue condenado a la pena de muerte y fusilado finalmente el 14 de febrero de 1831.