El rol de villano es algo con lo que Mads Mikkelsen está bien familiarizado.
El actor danés de 49 años debe gran parte de su fama internacional a papeles como el de Le Chiffre, el antagonista de la cinta de James Bond “Casino Royale”, y Hannibal, el caníbal que da nombre a la serie televisiva basada en las novelas de Thomas Harris.
En palabras de Laurence Fishburne, su coestrella en “Hannibal”, Mikkelsen “tiene este tipo de peligro que es bastante evidente. Es como un, ‘¿y ahora qué va a hacer?’”. Esta aura enigmática es cultivada por el mismo Mikkelsen, quien ha dicho que intenta “eliminar las palabras lo más posible”, dejando que otros recursos de actuación le den poder a sus escenas.
Este tipo de habilidades pronto podría ayudar a Mikkelsen, quien se encuentra en pláticas preliminares para unirse al Universo Cinemático Marvel como uno de los antagonistas de la película “Doctor Strange”.
De obtenerlo, Mikkelsen se integraría a un reparto que ya incluye a actores como Benedict Cumberbatch, Tilda Swinton y Chiwetel Ejiofor.
Más que un villano
A pesar de que algunos de sus roles más famosos han sido villanos, Mikkelsen se ha desempeñado en una gran variedad de roles. Pero lo que más sorprende de su carrera no es la variedad de roles que ha ocupado, sino el hecho de que siquiera haya tomado lugar.
Mikkelsen es el segundo hijo de un empleado bancario y de una enfermera, y ha indicado en entrevistas que nunca vio la actuación como una carrera viable. Después de haber crecido entrenando gimnasia, el nativo de Copenhague decidió estudiar danza en Gotemburgo, Suecia.
Pero tras casi una década de carrera profesional como bailarín, Mikkelsen decidió entrar a la Escuela de Teatro de Aarhus, de donde se graduó en 1996 a los 30 años de edad, con intenciones de convertirse en actor.
En entrevista con la revista Slant, Mikkelsen dice que “no estaba tan enamorado con la estética del baile, pero me gustaba el drama del baile. Y entonces me golpeó la idea: ‘¿Por qué no sólo intentas hacer teatro de tiempo completo si eso es lo que de verdad te interesa?’”.
Su carrera cinematográfica en Dinamarca despegó ese mismo año, después de obtener un rol en el drama criminal “Pusher” del director Nicolas Winding Refn. La colaboración con Refn ha resultado fructífera para ambos, y ha sido descrita como una de musas creativas mutuas.
Tras casi una década construyendo fama en la industria cinematográfica y televisiva de su país, Mikkelsen comenzó a proyectarse hacia el exterior con papeles en películas como “El Rey Arturo” y “Casino Royale”. Sin embargo, la fama en Hollywood nunca ha sido algo que el actor busque como una meta.
“(La fama) nunca fue parte de mi sueño”, dijo Mikkelsen en entrevista para la revista Rolling Stone el año pasado, agregando “nunca me lancé por ella. Nunca la busqué”.