https://www.youtube.com/watch?v=I1hGWLoArJE https://www.youtube.com/watch?v=18k0VKnQTVQ https://www.youtube.com/watch?v=baN5b_8Bc5g
La primera vez que asistí a “El Vive” compré mi boleto para un solo día, esa vez solo asistí a ver a los Deftones. En esa ocasión muchas opiniones se levantaron en contra del cartel que se ofrecía, la pregunta principal que estaba en el aire era: “¿porqué bandas internacionales específicamente de habla inglesa se presentan en este festival, si el origen y la idea principal era proyectar música latinoamericana?”.
Pensando en todo esto y comparándolo con el ambiente de las primeras tres ediciones del festival pareciera que estuviéramos hablando de cosas totalmente diferentes, uno podría suponer que el espíritu rockero y rebelde con el cual fue engendrado el festival a sido amansado a punta de billetazos y que las ideas capitalistas actuales de la industria del espectáculo son totalmente opuestas a las banderas y estandartes de los ideales originales del rock. Pero no.
Este año han entrado músicos de todo tipo y estirpe musical, ya que el dúo sudafricano Die Antwoord, el grupo neoyorquino Interpol, así como Paquita la del Barrio o La Sucursal de la Cumbia por solo mencionar algunos participantes, ha generado que público de todas edades y géneros lleguen rampantes al recinto del Foro Sol ubicado al interior del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Limpieza sin rastros de basura, lavamanos funcionales con jabón, Wi-Fi libre, señal de las compañías celulares sin problemas, precios accesibles en la comida, campañas de concientización y reciclaje que motivaban a los asistentes, carpa del Festival de Cine Ambulante, son solo algunas de las muchas ventajas que ofreció OCESA en este Vive Latino, que cada vez acerca más a su público a un festival musical de primer mundo.