La falta de infraestructura no es un impedimento para el gigante de la tecnología. Con un ambicioso programa, Google pretende acercar el acceso a Internet a más de mil millones de personas en los llamados mercados emergentes, tales como el sur de Asia y el África subsahariana.
La compañía de Mountain View utilizará globos aerostáticos, o dirigibles, que recibirán y transmitirán señales de Internet que abarcarán cientos de miles de kilómetros cuadrados.
Además, usará las ondas que utiliza la señal para las emisiones de televisión –bajo un acuerdo con los gobiernos locales– para alcanzar mayores distancias. Esto debido a que las señales de TV se transmiten a frecuencias más bajas y eso permite que abarquen más territorio.
El plan consiste en lanzar 20 globos al día –equivalentes a 40 torres de telefonía– para que las comunidades rurales tengan Wi-Fi (red inalámbrica). Una opción viable de distribuir red Wi-Fi, pues cada dirigible cuesta 50 dólares. Los equipos de conexión inalámbrica que contienen cuestan alrededor de mil 500 dólares cada uno.
Mucho más barato y rápido que construir infraestrucura terrestre.
Google también busca asociarse con las compañías locales de telecomunicaciones, con el fin de obtener mayor cobertura inalámbrica.
Poco a poco, la tecnología penetrará en los países menos desarrollados. A la par, también se expandiría el mercado de Android y smartphones en esos lugares.