Woody Allen, reconocido director de cine señalado por presuntamente haber abusado sexualmente de su hija, Dylan Farrow, reconoció las trascendencia del movimiento #MeToo, y presumió que la realización de sus películas se ha llevado a cabo bajo un ambiente seguro para las mujeres.
#MeToo surgió a partir de las denuncias en contra del productor Harvey Weinstein, procesado formalmente en una corte de Nueva York por conducta sexual inapropiada.
Durante una entrevista para un medio de comunicación argentino, Woody Allen indicó que “he trabajado en películas durante cincuenta años con cientos de actrices y ni una sola, grande, famosa, protagonista, nunca nadie ha sugerido ningún tiempo de comportamiento indecente”.
El problema es que las acusaciones vienen de una persona más cercana al director de ‘Blue Jasmine’: su hija Dylan, quien dice que su padre la violó cuando tenía siete años.
En la década de los 90, Woody Allen enfrentó un proceso de divorcio contra Mia Farrow, y al mismo tiempo fue investigado por el abuso sexual al que presuntamente sometió a su hija, Dylan.
A su vez, Allen anunció una relación sentimental con su hija adoptiva Soon-Yi.
En 2014, Dylan habló en The New York Times sobre los presuntos abusos.
En The New York Times, Woody Allen publicó una respuesta y negó los señalamientos de su hija, argumentando que ésta actuaba bajo los influjos de su madre; Dylan contestó: “Nada de lo que dice o escribe puede cambiar la verdad. Nunca he vacilado al describir lo que él me hizo. Voy a llevar los recuerdos de cómo sobreviví a estas experiencias el resto de mi vida”.
En su reciente entrevista con la prensa argentina, Woody Allen hizo referencia al caso: “Es terrible, ciertamente me siento mal porque me acusan de algo terrible que me hiere y hiere a mi familia, algo que fue juzgado hace 25 años atrás, investigado por dos fuentes diferentes y que resultó ser completamente falso”.
Sobre los recientes señalamientos por acoso a Hollywood, el director dijo estar a favor de que los agresores sean juzgados: “lo que me molesta es que me vinculen con ellos”.
Para el movimiento #MeToo, son muchas las formas de violentar a una mujer; una es la brecha salarial, que es pagar menos a una mujer por el mismo trabajo que realiza un hombre.
Uno de los casos más recientes en Hollywood tuvo lugar en los foros de grabación de la serie ‘The Crown’, en la que su protagonista, Claire Foy ganaba menos que el actor Matt Smith, a pesar de ser la figura principal del show.
Woody Allen estimó que durante su trayectoria ha empleado a alrededor de 200 mujeres y “siempre les hemos pagado exactamente los mismos salarios de los hombres”.
En su declaración más controvertida, el artista bromeó y dijo que “es gracioso… yo debería ser la cara de los carteles del movimiento #MeToo.