Yael Martínez capturó en imagen a un hombre con sombrero y abrigo, postal que podría ser común en cualquier parte de México, pero que el fotorreportero supo darle un giro, con una nueva propuesta visualmente narrativa. El oriundo de Taxco, Guerrero, lleva años retratando a las comunidades que son forzadas a trabajar en los campos de amapola; sin embargo, ahora, el fotógrafo ha cambiado el discurso, para traer “iluminación” a esta problemática violenta en México. Su propuesta lo hizo ganar el concurso World Press Photo.
“Él ganó en la categoría de ‘Formato abierto’ y eso le permitió hacer una intervención gráfica y manipular las fotos, porque quería encontrar una narrativa diferente, quiere seguir documentando la violencia que se vive en México, y ya lleva mucho tiempo, y repensó el cómo hacerlo de distinta forma”, describe Martha Echevarría, gerente de exhibiciones y curadora de World Press Photo.
La técnica que utilizó el fotoperiodista fue la de imprimir sus propias fotografías en papel y después rayarlas o alterarlas, para después ponerlas en paneles de luz y fotografiarlas nuevamente, el resultado es único.
“Para él, esto es como una metáfora de iluminar toda esta violencia y darles luz a estas historias. Además, él ha sido víctima de mucha de esta violencia personalmente, entonces, claramente es algo que le atañe”, subraya la curadora.
Esta serie es sólo una parte de la gran exhibición que hoy se inaugura en el Museo Franz Mayer, misma que este año se dividió en seis regiones mundiales, para darle realce a los fotógrafos locales e historias que tal vez han pasado desapercibidas.
Por ejemplo, Echevarría comenta que más allá de los temas recurrentes de migración, o confrontaciones sociales, este 2022 destaca el trabajo de Matthew Abbott, Salvar los bosques con el fuego, que ganó el “Reportaje gráfico del año”, retratando a indígenas australianos que hacen una “quema fría”, es decir, encender fuego en partes estratégicas de la tierra, algo similar a lo que se hacía desde épocas prehispánicas en México.
“Además, hay un proyecto ganador de Europa, que es a largo plazo, es importantísimo, porque lo empezó a documentar Guillaume Herbaut hace ocho años y nos habla de la poca atención que le estábamos poniendo al conflicto de Ucrania, él nos dice cómo es que esta ‘guerra’ llevaba ya años y no la volteábamos a ver”, comenta Echevarría.
Pese a que las imágenes no fueron tomadas en 2022, Herbaut tiene fotografías sumamente estridentes, que muestran a una ciudadanía dispuesta a defender su país, armados con palos, cascos improvisados y caretas; además, se ven los rostros de los ucranianos, que hablan por sí solos, por la consternación, preocupación e incertidumbre que son latentes.
World Press Photo 2022 ya puede ser vista en el Museo Franz Mayer y estará hasta el 2 de octubre próximo. 120 fotografías, más dos videos son los que conforman esta exhibición, que ahora se encuentra al interior del inmueble, ya que, previamente, la muestra se realizaba en los jardines del centro cultural.
¿Premio a la trayectoria? Otro pendiente
El fotoperiodista holandés Piet den Blanken, quien denunciaba las problemáticas sociales, como la migración y visitó México en varias ocasiones con su lente, falleció el 4 de abril en Guatemala por complicaciones de salud; él intentaba llegar a la capital de Nicaragua, para seguir ejerciendo su profesión.
Este hombre es sólo un ejemplo de las decenas de reporteros fotográficos que han quedado fuera de World Press Photo y que han muerto en la línea de su profesión. Al cuestionar a Martha Echevarría, sí es que han pensado en algún tipo de reconocimiento en la organización, comenta que no han ni siquiera contemplado algo de este tipo.
“No lo hemos pensado, es bastante interesante, ya al ser un reconocimiento de tal tamaño, creo que sí hace sentido, el ver el recorrido de estos fotógrafos que hay y se vuelven históricos y canónicos, creo que esto (reconocimiento) debería ser a nivel mundial, es buena propuesta”, platica.