En la década de los 80 Michael Knight (interpretado por David Hasselhoff) recorría las calles en un automóvil con capacidad de inteligencia artificial. Las aventuras de Knight y su vehículo, KITT, en la serie de televisión “El auto increíble”, eran un sueño que distaba de volverse realidad.
Treinta años después los automóviles le hablan a su piloto, están en pruebas de manejo autónomo y se desplazan con energía eléctrica. Todo un abanico de alternativas que eran impensables hace décadas y que ahora están más cercanas del consumidor promedio.
¿A caso llegó el momento en que se desplace el motor de combustión interna y se extinga el sueño con el que comenzó Henry Ford a principios del siglo 20?
Tesla: Mercado de lujo
Elon Musk se propuso revolucionar la industria automotriz en el 2003 cuando tomó el apellido del científico, Nikola Tesla, para fundar Tesla Motors Inc. con el objetivo de crear un vehículo que funcione a base de electricidad.
La visión del magnate también se distingue por un sello particular: la marca no sería otra más del montón, sus automóviles son dirigidos a un perfil de lujo y consumidores de élite.
A lo largo de ocho años de producción, Tesla ha lanzado tres modelos de vehículos eléctricos al mercado y ha logrado comercializarlos en 31 países.
Recientemente, tras meses de rumores, se anunció el Modelo 3, que será lanzado en 2017 con un costo aproximado de 42 mil dólares; y del que se han registrado más de 300 mil solicitudes.
A pesar del éxito arrollador, la ensambladora ubicada en Palo Alto, California, emitió el 11 de abril de este año un comunicado en el que solicita la devolución de 2 mil 700 camionetas Modelo X, ya que se detectó un mal funcionamiento en sus asientos, que podrían llegar a desprenderse en caso de accidente.
Ford: Todo terreno
La empresa originaria de Detroit, Michigan, experimentó la conducción autónoma sobre nieve el invierno pasado con su modelo Fusion, y ahora subieron el nivel de peligroso para las maniobras sin humanos.
El automóvil ,que actualmente cuenta con una variante híbrida (utiliza gasolina o electricidad para su desplazamiento), fue sometido al manejo en total oscuridad para probar su censores y funcionalidad de navegación con mapas 3D.
Los ensayos se hicieron sin encender los faros del Fusion que se guió con éxito mediante los sistemas de GPS y un radar láser. Durante el experimento, un conductor iba en el asiento de piloto en todo momento con lentes de visión nocturna, por si era necesario recuperar el control del carro, pero no esto fue necesario.
Se espera que la tecnología de radar láser llamada LiDAR (Light Detection and Ranging, en español: Detección de Luz y Oscilación), continúen durante el 2016 en otros vehículos autónomos que transiten los estados de California, Michigan y Arizona en Estados Unidos.
¿Y las leyes?
Barack Obama ha mostrado su apoyo a la tecnología autónoma en Estados Unidos. En enero respaldó, junto a su secretario de transportación Anthony Foxx, un plan a 10 años con 4 mil millones de dólares como fondo para proyectos que tengan que ver con ese propósito.
Foxx también anunció que se trabaja en una política para la regulación de los vehículos autónomos, ya que actualmente las leyes de su tránsito son impuestas por los estados y no existe un parámetro federal.
Volvo: autonomía mundial
Los suecos también van por la navegación sin piloto, y están intentando negociar la posibilidad de llevar sus automóviles al continente asiático.
100 unidades serán enviadas a China para ser utilizadas de manera autónoma en las calles y carreteras del país, pero previo a esto a la exportación, Volvo hará una prueba de la misma escala en su país natal en 2017.
Además, la fabricante sueca también busca replicar el experimento en Estados Unidos –aunque todavía sin fecha definida–, ya que su apuesta es que el manejo autónomo disminuirá los accidentes automovilísticos en un futuro.
El objetivo de Volvo es que para el año 2020 ninguna persona sea lesionada o pierda la vida en un auto de conducción autónoma de su compañía, expresaron en un comunicado.
La iniciativa de la automotriz se da con la intención de empezar a crear legislaciones precisas que consideren a los vehículos autónomos dentro de los reglamentos de tránsito, ya que hoy en día se encuentran en un limbo legal, pero permitido para su estudio.