La artista Yoko Ono ha sido señalada por alejar a John Lennon de The Beatles y ocasionar su separación en el 70; aunque en 2012, la japonesa acusó a Paul McCartney de la ruptura del cuarteto porque, aseguró, los integrantes pensaban que el bajista se apropiaba de la agrupación.
Quizá la pregunta de si intervino o no en esa desintegración ha sido la que más le han hecho en toda su vida a la japonesa. Ella afirmó en una entrevista en 2016 que esa controversia la ha perseguido y ha influido en que su trabajo no pueda mostrarse a nivel mundial.
“La mayoría de la gente pensaba en mí como una bruja o una puta”, expresó Yoko para la publicación, y agregó que el motivo era “basicamente porque estaba casa con John y mucha gente pensaba que no debería estarlo. Pero creo que la gente ya se ha acostumbrado a mí”, continuó.
No cesan los juicios de los fanáticos de Lennon, más ahora que se ha puesto la mira en Yoko Ono de nuevo, cuando esta semana se diera a conocer que será acreditada como la coautora de Imagine, una canción considerada un himno universal y de las más populares del que fuera su esposo, asesinado en 1980.
Sorpresivo es este anuncio, debido a que desde 1971, año en el que fue dada a conocer la canción, se le había atribuido la autoría total al cantante.
Los argumentos por los cuales se le otorgaría la coautoría. Como pruebas se encuentran algunos versos de Grapefruit, un libro de poesía escrito por Ono en 1964 que contenía frases similares a la canción; mismas que el músico confirmó en una entrevista de 1980, poco antes de su muerte.
En la misma entrevista, Lennon confesó que Ono debería estar acreditada como coautora por su “influencia e inspiración”.
Con respecto al enigma de si fue culpa o no de Ono en el rompimiento del cuarteto de Liverpool, Paul McCartney en 2012 declaró que “ella (Yoko) no rompió el grupo. El grupo se estaba rompiendo solo”, dijo.