10 razones para creer en África
1. África está en auge
El continente africano ha sido la segunda región con mayor crecimiento en el mundo durante los últimos 10 años.
Tiene un promedio de crecimiento anual del 5.1 por ciento del PIB en la última década, gracias a una mayor estabilidad política y a reformas económicas que han apoyado al sector privado.
También la pobreza va disminuyendo. Una nueva clase social con capacidad de consumo está emergiendo: desde 2000, 31 millones de hogares africanos se han unido a este estrato.
POLITICO
1. África está en auge
El continente africano ha sido la segunda región con mayor crecimiento en el mundo durante los últimos 10 años.
Tiene un promedio de crecimiento anual del 5.1 por ciento del PIB en la última década, gracias a una mayor estabilidad política y a reformas económicas que han apoyado al sector privado.
También la pobreza va disminuyendo. Una nueva clase social con capacidad de consumo está emergiendo: desde 2000, 31 millones de hogares africanos se han unido a este estrato.
Esto significa que hay más familias que su ingreso excede los 5 mil dólares mensuales, lo que conlleva que el consumo se redirija a otras cosas que no son ni techo ni comida.
El continente tiene hoy 90 millones de personas que entran en esta definición. Para 2020 se espera que se alcance la cifra de 128 millones.
2. África está punto de tener la fuerza laboral más grande del mundo
Para 2035, la fuerza laboral de África será más grande que la de cualquier país –incluso más que la de los gigantes económicos como China e India.
Esto ofrece una oportunidad de aprovechar la fuerza laboral joven para aumentar el crecimiento económico.
Conforme pase el tiempo, el número de niños o de personas retiradas que cada trabajador tenga que mantener caerá en su punto máximo.
Entonces, con menos bocas que alimentar y menos personas que mantener, las familias africanas comenzarán a disfrutar de un mayor poder de gasto, que conducirá a un crecimiento económico.
3. Los trabajadores africanos están mejor educados que antes
Hoy el 40 por ciento de los africanos tienen educación media o superior –y el porcentaje va en aumento rápido. Para el 2020, se espera que la cifra alcance el 50 por ciento del total.
Mientras los índices educativos son aún más altos de lo que muchos observadores extranjeros pudieran asumir, ésta es todavía un área donde los países de África necesitan hacer un mayor esfuerzo para permanecer competitivos.
4. Trabajo estable: el objetivo
Solo el 28 por ciento de los africanos tienen un trabajo asalariado y estable. Para cosechar los beneficios demográficos y los avances en educación, la región necesita crear de manera rápida más trabajos.
91 millones de personas se han agregado a la fuerza laboral la década pasada, creándose solamente 37 millones de trabajos estables en el mismo periodo.
Como resultado, cerca de dos tercios de los trabajadores africanos se mantienen a si mismos con actividades de subsistencia y autoempleos mal pagados –también llamados “trabajos vulnerables”–, que muchas veces solo les da para comer y tener un techo.
La pobreza sigue bajando, aunque permanece bastante alta y seguirá siendo un enorme reto a futuro.
5. Con algunas reformas, es posible la creación masiva de empleos
La experiencia de otras economías emergentes demuestra a los africanos que pueden acelerar la creación de trabajos estables de manera dramática como lo hicieron Tailandia, Brasil y Corea del Sur.
Las estadísticas de empleos van a la alza y se espera que arrojen números bastante positivos para los siguientes años.
Si la tendencia sigue, en África se crearán aproximadamente 54 millones de nuevos trabajos estables para 2020, cubriendo al 32 por ciento de la fuerza laboral.
Pero si replica las políticas utilizadas en los otros países, la creación de 72 millones de nuevos empleos sería factible y daría la posibilidad de sacar a millones de la pobreza e introducir a un gran porcentaje a la clase con capacidad de consumo.
6. África está a un paso de convertirse en el granero del mundo
El continente tiene cerca del 60 por ciento de las tierras de cultivo sin usar del mundo.
Esto representa una oportunidad de oro para su economía y simultáneamente para desarrollar su sector agrícola y reducir el desempleo.
Con las tendencias actuales, la agricultura africana está encaminada a crear 8 millones de empleos con salarios de aquí a 2020.
Para ello tendrán que hacer importantes reformas para agregar 6 millones más de trabajos.
Una de esas reformas debe ser impulsar el cultivo a gran escala a través de leyes que impulsen la administración del agua y los derechos de las tierras.
Dichos pasos permitieron a Mali sextuplicar sus exportaciones de mango a la Unión Europea en solo cinco años.
7. Made in Africa en lugar de Made in China
La manufactura africana debe de crecer si se pretende un cambio.
El incremento de los costos laborales y el tipo de cambio en Asia dará a las economías africanas una oportunidad ideal de expandir su industria manufacturera.
Los africanos necesitan abrirse a la inversión extranjera.
Lesoto, un país con solo 2 millones de personas, tiene cien veces más de exportaciones per cápita con Estados Unidos que Sudáfrica. Dicho país se volvió atractivo para la inversión extranjera al destinar dinero en la infraestructura necesaria para la distribución.
Solo la industria lesotense de ropa provee con 40 mil empleos al país.
8. Más centros comerciales para impulsar el consumo interno
Una creciente sociedad con capacidad de consumo necesita qué comprar y el campo de las ventas al menudeo es la mejor manera de aprovechar este nicho.
Tres cuartas partes de las compras de despensa en Etiopía, Egipto, Ghana y Nigeria aún se hacen en mercados informales.
Si se remueven las barreras a los actores internacionales y se impulsa la creación de centros comerciales, esta industria puede dar el gran salto que tanto necesita.
El turismo es otra de las áreas con mayor potencial de crecimiento. Las economías más avanzadas de África reciben cerca del 70 por ciento de los visitantes extranjeros, pero los países menos desarrollados tienen la gran posibilidad de pulirse y volverse atractivos para los turistas.
9. África necesita más que petrodólares
La minería, el petróleo y el gas contribuyen enormemente al PIB africano, pero estos sectores emplean a menos del 1 por ciento de la fuerza laboral, por lo que una diversificación es necesaria.
La industria de autopartes de Marruecos es un ejemplo de éxito.
Después de darse cuenta de la ventaja única de tener un enorme mercado de alto ingreso al lado como lo es Europa, el gobierno marroquí se puso la meta de convertirse en el abastecedor de autopartes de la industria automotriz europea.
Autoridades de Marruecos analizaron la ventaja comparativa de más de 600 autopartes y eventualmente eligieron 100 para solo enfocarse en ellas.
Hoy, dicho sector da empleo a más de 60 mil marroquís y este año se abrió una nueva ensambladora de la marca Renault con una inversión de mil millones de euros.
10. El futuro de África luce esperanzador, pero hay trabajo que hacer
El reto de crear empleos en África es de enormes proporciones, pero no será el primero que lo ha enfrentado.
Muchos otros mercados emergentes han transformado su panorama laboral y lograron avances radicalmente positivos en cuanto a crecimiento económico gracias a las políticas adecuadas.
África cuenta con los ingredientes necesarios y los inversionistas están viendo el verdadero potencial del continente más allá de sus recursos naturales vastos.
Los africanos pueden demostrar que tienen la capacidad de ser una de las siguientes grandes historias en el mundo.