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La batalla electoral que ahora se desarrolla se da no solo para ganar apoyos en la ciudadanía, sino dentro de los propios sectores de los partidos políticos para conseguir ser sus abanderados.
El próximo año habrá elecciones en 13 entidades. En 12 de ellas se elegirá a un nuevo gobernador o gobernadora, se renovará el Congreso local y a los integrantes de los ayuntamientos.
Estos procesos se llevarán a cabo en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas.
Además, en los estados de Veracruz y Puebla, el nuevo gobierno durará solo dos años en el poder, con el fin de empatar su proceso electoral con el federal, en el 2018.
En Baja California solo se renovará el Congreso local y los cinco ayuntamientos.
En total, estarán en disputa mil 635 cargos públicos: 12 gubernaturas, mil 182 ayuntamientos, 270 diputaciones de mayoría relativa y 171 diputados de representación proporcional.
La elección en los 13 estados se llevará a cabo el domingo 5 de junio del 2016.
En algunas entidades, como Oaxaca, donde los aspirantes ya se promocionan como si fueran tiempos de campaña electoral, el proceso arranca hoy; empero, ya para este día, algunos aspirantes llevan camino andado.
¿Campañas adelantadas?
Aunque cada estado seguirá sus reglas y tiempos para el proceso electoral, será el común denominador que las precampañas comiencen en enero o febrero y las campañas se desarrollen a partir de abril y los primeros días de junio.
A pesar de ello, algunos políticos que aspiran a convertirse en gobernadores de sus estados ya se encuentran en promoción para convertirse en los abanderados de sus partidos.
Desde sus cargos, los aspirantes ya se mueven en sus estados de origen, aunque faltan ocho meses para el día de la elección.
El caso más emblemático es el de Oaxaca. Esa entidad, en la que el PRI perdió el control por primera vez en el 2010, debido a una alianza del PAN, PRD, PT y Convergencia –hoy Movimiento Ciudadano- es gobernada por Gabino Cué.
La inexistencia de la alianza del 2010, más el desgaste de la gubernatura de Cué y el fortalecimiento del PRI como primera fuerza electoral, podría llevar al tricolor de regreso al poder.
Esto lo saben los priistas y, por eso, más de uno han levantado la mano para buscar la candidatura del partido, algunos organizando eventos a los que asisten cientos de personas y en donde son coronados con arreglos florales o se les regalan presentes de las comunidades que visitan.
Todo como si estuvieran en plena campaña.
Por el tricolor, los más activos son Héctor Pablo Ramírez Puga, quien aprovecha su posición como director de Liconsa para hacerse presente en comunidades de la entidad; Samuel Gurrión, exdiputado federal y quien realiza constantes giras por diferentes zonas de Oaxaca.
Están también Eviel Pérez Magaña, senador del tricolor y primer priista en perder la entidad -en las elecciones del 2010-, que también ha recorrido algunas zonas de su estado.
Uno de los más sonados es Alejandro Murat, director general del Infonavit, quien desde el centro del país ha ido construyendo su aspiración en la entidad.
En Oaxaca, el proceso electoral arranca oficialmente hoy, 8 de octubre; pero estos aspirantes ya han avanzado en la construcción de sus aspiraciones.
Otro ejemplo es Veracruz donde, a pesar de que el periodo del gobernador entrante será de solo dos años, la batalla por la candidatura ya comenzó.
Al interior del PRI, la ruptura de la dinastía Yunes con Duarte, el actual gobernador, prendió los focos rojos de la sucesión, en cuyo proceso ha predominado la guerra sucia, intentando desprestigiar a quienes se han dicho interesados en convertirse en mandatario veracruzano.
En Chihuahua, medios de comunicación locales han denunciado que Enrique Serrano, alcalde de Ciudad Juárez, ya hasta está repartiendo despensas con sus iniciales, en colonias populares de esa urbe.
Este hecho ha sido denunciado ante el Congreso de Chihuahua por Daniela Álvarez, diputada local del PAN, quien busca que el alcalde sea sancionado por promover su imagen personal utilizando recursos públicos.
En Quintana Roo, la carrera por la gubernatura también se encuentra en su apogeo.
Hace unas semanas fue muy criticado que Raymundo King de la Rosa, exdiputado federal, anunciara y promoviera con bombo y platillo su tercer informe legislativo.
Según quejas de ciudadanos de esa entidad, King colocó decenas de anuncios espectaculares y convocó a figuras reconocidas de su partido para el gran evento que le sirvió para posicionarse entre la población de ese estado.
En Hidalgo, los priistas también van con todo en la disputa por la candidatura de su partido.
La semana pasada, el senador priista David Penchyna Grub comenzó sus actividades en comunidades de ese estado con la entrega de computadoras en una escuela primaria en Pachuca, la capital.
Sin embargo, desde meses anteriores, Penchyna se ha hecho presente en varios municipios hidalguenses con la entrega de ambulancias para la atención de emergencias. A finales de septiembre entregó la número 11. Todas llevan inscrito su nombre en la carrocería.
Por su parte, Omar Fayad, también senador y otro de los aspirantes a la gubernatura de Hidalgo, ha mantenido presencia en su estado llevando jornadas médicas a las comunidades y entregando cobijas en las zonas más frías de su estado.
Por Tamaulipas, Baltazar Hinojosa, diputado federal y presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara alta, ha estrenado una página web en la que da cuenta de su trayectoria, su familia y su visión para México y para su entidad.
Los políticos que ya calientan motores para le elección de junio próximo ya viven el proceso con toda intensidad, a pesar de que faltan más de 240 días para el día crucial.
La ola de los sin partido
A pesar de que algunos congresos locales han aprobado cambios legales para endurecer los requisitos que deben cumplir los independientes, las elecciones del 2016 serán una plataforma que permitirá consolidar la llegada de personas sin partido a los cargos públicos.
Esto, aunque no se trate de independientes al 100 por ciento, sino gente que tenga antecedentes de militancia en algún partido político.
En Sinaloa, el ahora único diputado federal independiente, Manuel Clouthier, podría convertirse en candidato independiente a la gubernatura de su entidad; aunque no ha querido referirse al tema, en ese estado son varias las voces que lo ubican como un claro aspirante al cargo.
En Veracruz, por ejemplo, se perfila la presencia de por lo menos dos candidatos independientes que buscarán suceder a Javier Duarte, aunque sea para un periodo de dos años.
Uno de ellos es Gerardo Buganza, quien renunció al cargo de secretario de Gobierno en la administración estatal de Duarte, con la finalidad de poder competir en la elección del 2016 como candidato independiente.
Otro político que pretende llegar a ser mandatario veracruzano es el diputado local Renato Tronco, quien en diciembre del 2014 renunció a su militancia priista.
Tronco es uno de los políticos más polémicos de Veracruz. En sus múltiples visitas a las comunidades lleva, incluso, una pipa llena de cerveza que reparte a quienes lo acompañan en sus eventos.
En meses pasados, lanzó la convocatoria para encontrar a su doble, un hombre con gran parecido a él para poder enviarlo a los eventos en su lugar. Ya uno de ellos se encuentra ahora en funciones, y ha ido a comunidades de Veracruz en donde debía aparecer el legislador.
Sus aspiraciones, sin embargo, podrían verse frustradas por el juicio de procedencia que se inició ayer en su contra, para buscar su desafuero, pues se le acusa del delito de homicidio.
En Aguascalientes, Gabriel Arellano renunció a 20 años de militancia en el PRI para ser considerado candidato independiente a la gubernatura de ese estado. Es amigo de Jaime Rodríguez “El Bronco”.
En Oaxaca, la exdiputada por el PAN, Eufrosina Cruz, podría lanzarse como candidata independiente si se concreta una alianza de ese partido con otros y no la consideran como abanderada.
En Hidalgo, aunque no se ha hablado de una persona que pueda lanzarse como candidato independiente, esta figura va ganando terreno en las preferencias electorales.
El pasado 7 de junio, Antonio Mota, el candidato a la diputación federal por el distrito de Pachuca, la capital, quedó en segundo lugar. No solo eso: se ganó aún más apoyo federal cuando, al final del proceso electoral, devolvió al INE más de 100 mil pesos que no gastó en su campaña.
Así, el 2016 podría ser el año de las sorpresas independientes en las gubernaturas estatales.
Preámbulo del 2018
Por un lado, las fuerzas de oposición más importantes, léase el PAN y el PRD, podrían concretar una alianza electoral para conformar gobiernos de coalición en las entidades.
A esto se suma la crisis en que se encuentran estos partidos, que podría contribuir al crecimiento del PRI en los estados y, por ende, a que las fuerzas de oposición pierdan posiciones que habían ganado en algunas entidades.
Aunque las elecciones en todos los estados estarán competidas, en algunos –por su significado o la influencia política que ejercerá- lo serán más.
Es el caso de Puebla, Oaxaca o Sinaloa, donde el PRI perdió las elecciones pasadas y ahora podría retomar su control.
En otros estados, como Chihuahua, Tamaulipas o Tlaxcala, el PRI podría seguir manteniendo el liderazgo.
Lo que ocurra el próximo año podría ser crucial para la sucesión presidencial del 2018. Todo dependerá de los acuerdos políticos y el avance de los partidos en el 2016.