El 2017 se perfila para ser el peor año en seguridad de los últimos 20 años, por el alto índice de homicidios dolosos y el aumento de los robos con violencia.
Dicha cifra podría llegar a superar la que se alcanzó en 2011, con 22 mil 855 casos. Las proyecciones de este 2017 en el tema de homicidio, podría llegar a las 24 mil averiguaciones previas por este delito.
En el 2011, año en el que la llamada “Guerra contra el crimen organizado” se encontraba en su apogeo, se registraron en promedio 62 homicidios por día.
La violencia ha encendido las alarmas de organizaciones de la sociedad civil como el Observatorio Nacional Ciudadano o el Semáforo Delictivo, que han documentado la exacerbación de la violencia en la comisión de delitos y cada vez más personas asesinadas.
Las cifras demuestran que la estrategia de seguridad de gobiernos locales y federal no ha mitigado los embates de las organizaciones delincuenciales, que se mantienen presentes en la mayor parte del país.
Los reportes más recientes, detallan que septiembre fue el tercer mes con más homicidios dolosos en lo que va del año, con 2 mil 184 casos. El periodo con mayor registro fue junio con 2 mil 237; y le siguió mayo con 2 mil 192.
A unos 250 kilómetros al suroeste de Colima, Guerrero es la segunda entidad con la mayor tasa de homicidios, con 47.85 por cada cien mil guerrerenses. El estado del sur, históricamente ha ocupado las primeras posiciones por la incidencia de este delito. Entre 2012 y 2015, fue el sitio con la tasa más alta de todo el país.
AUMENTA VIOLENCIA EN ROBOS Y HOMICIDIOS
Los mexicanos no solo han visto un aumento en la incidencia delictiva en los nueve meses del 2017 en sus comunidades; también han sido testigos del incremento de la violencia al momento en que se cometen.
No obstante, los robos con violencia en proporción han mostrado un incremento de entre el 4 y 7 por ciento.
En el caso del robo a casa habitación, el número de casos tuvo un incremento del 3 por ciento; aunque la violencia en su comisión se redujo en un 2 por ciento.
En número de homicidios, la violencia también es una constante. Mientras en 2016 el 60 por ciento de los asesinatos se cometían con arma de fuego, para el 2017, esta cifra fue de 66. En contraste, los asesinatos con arma blanca tuvieron una reducción proporcional, solo de un uno por ciento.