Los damnificados del Multifamiliar de Tlalpan continúan viviendo en la incertidumbre pese a que hoy por la madrugada el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, se comprometió a dar celeridad a sus demandas.
Tras desmontar un campamento de resistencia pacífica en la Calzada de Tlalpan, los damnificados acusan que este viernes será el día en que el mandatario local compruebe en hechos si su presencia en el sitio valió la pena o simplemente se quedará como un acto más de fotografía.
La noche del miércoles afectados del Multifamiliar de Tlalpan trasladaron su campamento a la avenida Tlalpan bloqueando esta vialidad por más de 4 horas hasta que el Jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, se apersonó para desactivar la protesta.
Guadalupe P., habitante de dicho complejo urbano, comentó que ante la inasistencia de Amieva a dos de las reuniones para establecer acuerdos, confía en que mañana pueda darse una resolución.
“No tenemos televisión, no tenemos nada, entonces tenemos que estar hablando con medios para que se enteren de que seguimos aquí, en la calle. Son 8 meses en los que no se ha dado respuesta y esto ya parece un juego de ping-pong porque se echan la culpa los unos a los otros”, asegura.
El comedor comunitario y las casas de campaña siguen de pie en los alrededores del Multifamiliar. Y, aunque algunos de los afectados han dejado en sitio, la condiciones de vida continúan siendo casi las mismas desde el 19S.
Por su parte, Roberto Z., también damnificado de uno de los edificios departamentales, aseguró que hoy por la madrugada el mandatario local “habló muy bien y yo confío en que no nos falle, primeramente Dios”.
