La primera sesión de trabajo de la Cámara de Diputados comenzó con un enfrentamiento entre Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara, y Gerardo Fernández Noroña, diputado por el PT.
En un principio, el diputado Santiago González Soto, del PT, cuestionó a Muñoz Ledo en qué calidad había acudido este lunes a Palacio Nacional, cuando asistió al mensaje político por el tercer informe de gobierno.
“Quisiera preguntar a usted en calidad de qué acudió usted el día de ayer a lo que el presidente de la República le llamó el Informe de Gobierno. ¿En fundamento de qué acudió usted, si a título personal o como representante de esta Cámara?”, cuestionó González.
Molesto, Muñoz Ledo dijo que no contestaría a esa pregunta porque cada legislador es responsable de sus actos políticos individuales, y reprochó que fue agredido “por otro miembro de este Congreso”, refiriéndose a Gerardo Fernández Noroña.
“No acepto ninguna censura, porque los actos públicos de las diputadas y los diputados son nuestra exclusiva responsabilidad ciudadana y política. Lo hice en mi calidad de diputado, de presidente de la Cámara de Diputados (…).
“El presidente expresa la unidad de esta Cámara y no está roto el orden constitucional. Eso dice la ley, yo acaté la ley. Y quiero decir que tanto el diputado como yo fuimos agredidos físicamente por otro miembro de este Congreso, lo que es inaceptable”, lanzó Muñoz Ledo.
Esto prendió los ánimos de Gerardo Fernández Noroña, quien pidió la palabra al presidente Muñoz Ledo, que se la negó en todo momento.
“Usted está mintiendo y exijo el uso de la palabra”, gritaba Noroña desde su curul.
“No se lo permito porque usted fue el agresor. No le voy a conceder el uso de la palabra. No permitiremos que usted ponga desorden en este Congreso. A ver quién gana, un diputado o la inmensa mayoría de la Cámara. No le voy a escuchar. No le voy a escuchar. No le voy a escuchar”, respondió Muñoz Ledo.
Este lunes, Gerardo Fernández Noroña acudió a Palacio Nacional para intentar entrar al evento por el Sexto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
En su intento por entrar, Fernández Noroña increpó a Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados, y a Martí Batres, presidente del Senado, por su presencia en el lugar.
Noroña intentó entrar aun sin invitación al recinto, pero elementos del Estado Mayor le impidieron el paso.
Desde su curul, Fernández Noroña continuó pidiendo la palabra a gritos, a lo que Muñoz Ledo le contestó con un tono fuerte de voz.
“No permitiré que usted ponga desorden en esta Cámara”, lanzó.
Fernández Noroña subió hasta la tribuna, donde la diputada Ana Gabriela Guevara leía uno de los asuntos, y se acercó al micrófono para que pudiera escuchar.
“Diputado presidente, no le voy a tolerar su falta de respeto, no le voy a tolerar su insolencia”, decía el petista.
“No soy insolente, usted es un golpeador, ¡usted es un golpeador!
“Le ruego que tome su asiento. Hay diputados que no se han dado cuenta que ya ganaron y cambió la mayoría de la Cámara”, le respondió Muñoz Ledo.
A pesar de que Fernández Noroña continuó pidiendo la palabra a gritos, Muñoz Ledo lo ignoró y continuó con la sesión.
