[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_eef6g7pk” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /]
Hace un mes que un fuerte sismo sacudió a la capital del país, el dolor de los damnificados se ha convertido en enojo e indignación, el día de ayer, los afectados y varios movimientos sociales tomaron las calles del centro de la Ciudad de México para honrar a sus víctimas y exigir a las autoridades una ayuda real.
Cerca de las 16:00 horas de ayer, un nutrido contingente salió del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo capitalino, las pancartas y las consignas eran las mismas: “el dinero de la nación para la reconstrucción”, “la corrupción inmobiliaria mata” y “somos damnificados, no seremos deudores”.
Y es que la única ayuda a largo plazo ofrecida por el Gobierno de la Ciudad de México son créditos con el 9 por ciento de interés, los afectados tendrían que pagar más de 15 mil pesos mensuales durante los próximos 20 años, para ellos, esa no es una opción.
“El edificio lo clasificaron en verde pero está en muy malas condiciones y tuvimos que deshabitarlo, ahorita no vive nadie ahí, no nos han dado ni la cédula postsísmica, ya hace un mes y ni siquiera eso nos dan, no nos podemos mover, estamos paralizados por las autoridades, eso no es posible, eso es injusto”, recalcó Berta Mondragón, una psicóloga que vivía en la Colonia Paseos de Taxqueña.
Indignada comenta que por sus ingresos y edad, no tiene la posibilidad de que le den una hipoteca por 20 años, además de que sería la tercer vez que paga su departamento, la primera cuando lo adquirió mediante un crédito bancario y después con la devaluación de 1994 tuvo que volverlo a pagar, sabe que la vida no le alcanzará para hacerse nuevamente de un patrimonio.
“Todo el dinero que ha llegado ¿dónde está?, ¿quién lo tiene?, el dinero debe de ser repartido”, sentenció la damnificada.
Para Carmen Ayala, ama de casa y habitante de la Colonia Jardines de San Lorenzo, la ayuda de los 3 mil pesos durante tres meses para renta temporal no le alcanza, y lo que les dio la delegación fue una burla.
“Nuestras familias sufrieron mucho daño, fueron a hacernos un dictamen en mi casa, dicen que es perdida total y que tengo que desalojar la casa, pero la ayuda que me dan son cuatro colchonetas, cuatro cobijas, una cubeta con una escoba y un jalador”, dijo la mujer.
Como representante de las más de 500 familias que vivían en el Multifamiliar Tlalpan, Israel Ballesteros dio voz a sus vecinos y reclamó la falta de respuesta por parte de las autoridades locales y federales.
“A un mes de sucedido no hemos recibido respuesta de las autoridades (…) nosotros no vemos buena disposición del gobierno local, eso no es tomarse las cosas en serio”, opinó el hombre de mediana edad.
Al llegar a la plancha del Zócalo, con el puño en alto y en silencio, los afectados y la ciudadanía honraron a sus víctimas y dejaron en claro que la lucha social apenas comienza.