Guillermo Padrés Elías, quien gobernó el estado de Sonora del 2009 al 2015, se encuentra recluido en el Reclusorio Preventivo Oriente, ya que, hasta ayer, enfrentaba cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
Las acusaciones en su contra, presentadas por la Procuraduría General de la República, fueron calificadas como “deficientes”, según el juez Guillermo Urbina, titular del Juzgado Décimo Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México.
Por tal motivo, el juez decidió absolver a Padrés de los delitos de recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equivalente a 9 millones de dólares. Sin embargo, el ex gobernador de Sonora seguirá preso debido a que aún enfrenta un cargo de lavado de dinero por alrededor de 10 millones de pesos.
Un revés más para la PGR
En las próximas semanas se deberá resolver el litigio restante en contra de Padrés; de seguir la tendencia, el sonorense podría quedar en libertad debido a errores en las carpetas de investigación de la PGR ha presentado en los juicios.
En noviembre del año pasado, el juez Alberto Roldán, del Juzgado Quinto de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales, determinó que las pruebas que la PGR presentó en contra de Padrés por el el delito de delincuencia organizada no eran suficientes para poder emitir una sentencia en su contra.
Después de esa determinación, en diciembre e fue absuelto por un juez de Procesos Penales Federales y la lista de delitos que podrían mantener a Guillermo Padrés en prisión se fue esfumando.
De igual forma, las acusaciones de la PGR en contra de Guillermo Padrés Dagnino (hijo del ex gobernador) quedaron sin efecto luego de que el Poder Judicial de la Federación ordenó, el año pasado, su libertad inmediata debido a que la PGR no logró comprobar que fuera culpable de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.
Además, las autoridades tuvieron que liberar las cuentas bancarias de los Padrés.