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No existe documentación de hostigamiento médico en México

No existen cifras de víctimas de abuso sexual por parte de ginecólogos o personal médico en general del país. Los motivos que podrían contemplarlo, como maltrato en tratamiento médico o como tratamiento inadecuado, no aclaran qué engloban estas estas prácticas. 

Ante esto, se hace imposible presentar una queja por abuso sexual en la prestación de los servicios de salud ya sean públicos, privados o sociales ante la Comisión Nacional de Arbitraje (Conamed) sin tener que acudir al Ministerio Público en la que se denuncie al personal profesional por este delito. 

No existen cifras de víctimas de abuso sexual por parte de ginecólogos o personal médico en general del país. Los motivos que podrían contemplarlo, como maltrato en tratamiento médico o como tratamiento inadecuado, no aclaran qué engloban estas estas prácticas. 

Ante esto, se hace imposible presentar una queja por abuso sexual en la prestación de los servicios de salud ya sean públicos, privados o sociales ante la Comisión Nacional de Arbitraje (Conamed) sin tener que acudir al Ministerio Público en la que se denuncie al personal profesional por este delito. 

Ir al ginecólogo por primera vez o en cualquier ocasión puede ser una situación de nervios, pues la salud en general, así como la sexual, son temas que requieren ser tomados en serio. Ante esta visita, es importante que el profesional de la salud que te atienda te haga sentir cómoda y segura en tu entorno y durante la cita.

Los médicos tienen la responsabilidad de no ser violentos ni abusadores, así como mantener la ética y el profesionalismo en todo momento, pero que es importante como mujer saber reconocer estas prácticas para denunciar y que no ocurran de nuevo.

La violencia sexual en las instituciones de salud se da en el marco de relaciones de poder construidas a partir de la diferencia de edad y/o de género en contextos altamente jerarquizados, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH).

“El dominio y autoridad ejercida por algunos médicos permite controlar a la paciente en función de un esquema patriarcal, construido bajo la apariencia de que toda acción implementada se hace en su beneficio como ‘lo mejor para el paciente’”, considera la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Tu consulta de rutina con un doctor al que le tengas confianza (no puedes forzar esta parte), deberá ocurrir así:

1.- El médico encargado te debe explicar lo que va a suceder en tu primera o en tu visita ocasional, los procedimientos y el orden de estos que realizará. Si tienes dudas, te las debe aclarar.

2.- Siempre mantendrá un lenguaje respetuoso y profesional al dirigirse a ti. Es normal que investigue sobre tu vida reproductiva con preguntas sobre tu primer periodo menstrual y la frecuencia de actividad sexual (vaginal, oral y anal).

3.- Es totalmente aceptado que alguien ingrese contigo a tu consulta o incluso el personal de enfermería del lugar puede estar presente, sobre todo cuando se realicen estudios o exámenes.

4.- La exploración de senos puede estar incluida en la revisión periódica, pero nadie puede presionarte a realizar este procedimiento ni el examen pélvico si no lo sabías de inicio, de acuerdo con Infogen, una asociación de voluntarios y profesionales de la salud.

Este examen se realiza siempre que el especialista tenga guantes de latex y procederá a observar las mamas. En toda ocasión que entre en contacto con tu cuerpo, te lo debe notificar para que estés preparada. En ocasiones, este examen puede realizarlo la misma paciente. La duración promedio de este proceso no debe exceder el minuto.

5.- Examen pélvico: Es una exploración que normalmente no se realiza durante la primera consulta ginecológica, pero sí en posteriores. Te pedirán desvestirte (detrás de un paravento divisorio médico o sin su presencia, incluso antes de la revisión de senos) y ponerte una bata para recostarte en una camilla especial con estribos; ahí al abrir las piernas, el doctor examinará en primera instancia y de manera visual, los genitales externos.

Es normal que en esta examinación se haga el tacto vaginal, que consiste en introducir uno o dos dedos enguantados lubricados en la vagina y con la otra presionar el abdomen desde afuera. La duración del examen no rebasa el par de minutos.

Si programaste una prueba de Papanicolau, recuerda que se realiza tres años posteriores al inicio de tus relaciones sexuales y desde los 21 años, según Infogen.

6.- Si te sientes inómoda durante alguna revisión o notas que el o la especialista se porta de manera déspota contigo, puedes suspender la consulta sin represalia.

Si fuiste víctima de acoso sexual, es normal que surjan las siguientes barreras, temores y creencias con respecto a lo vivido:

  • Temor a hablar de lo ocurrido
  • Temor a ser victimizada
  • Temor a no encontrar medios probatorios
  • Desconfianza de otros a ti
  • Temor a la no confidencialidad ni reserva del hecho
  • Que te digan que malinterpretaste una situación
  • Culpabilidad
  • Incomprensión del hecho
  • Creer que tendrás pérdida de derechos

Si crees que fuiste víctima de hostigamiento sexual por parte de personal médico, puedes presentar una denuncia ante el Ministerio Público durante las siguientes 72 horas o si tienes dudas llamar/acudir al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para obtener asesoría jurídica y psicológica.

[email protected]

01800-0911-466

53224200-3311

Ciudad de México: 55122836 55122792-106

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