Por considerar que la población de la comunidad La Colorada, del municipio de Chalchihuites, en Zacatecas “representa un peligro para sus intereses”, la minera Panamerican Silver, de capital canadiense, desalojó a 47 familias de sus viviendas.
A punta de fusil, cerca de 230 pobladores de La Colorada, entre ellos mujeres y niños, fueron obligados a desplazarse hasta una colonia improvisada a cinco kilómetros de distancia, donde la propia minera levantó algunas viviendas de lámina.
Esta no es la primera ocasión que en Zacatecas una empresa minera obliga al desplazamiento de la población; el año pasado los pobladores de Salaverna fueron desplazados por la empresa Frisco, subsidiaria de la canadiense Gold Corp., por oponerse a los proyectos de extracción en la mina de cobre de ese lugar.
La empresa minera de Carlos Slim, ante la necesidad de extender su radio de operación y evitar reclamos de indemnización por daños a la salud de la población, trasladó de su lugar de origen a todo el pueblo de Salaverna; muchos aceptaron, otros decidieron reubicarse en los municipios de Concepción del Oro y Mazapil.
Hoy la historia se repite: mediante el uso de la fuerza, con la participación de medio centenar de guardias privados que portaban armas largas, las familias de la comunidad La Colorada fueron obligadas al desplazamiento a una colonia aledaña, propiedad de Panamerican Silver.
La empresa reclama como suyas más de 200 hectáreas de suelo, por donde atraviesa una parte de la veta de oro que sigue desde la mina La Colorada, bajo su explotación, y que pretende incluirlas dentro del polígono concesionado. Los vecinos estorban.
En el 2013, la minera canadiense llegó a la comunidad de La Colorada, en Chalchihuites, a 230 kilómetros al poniente de la capital de Zacatecas, tras obtener el permiso del Gobierno federal para la extracción -por 10 años- de las reservas probadas de oro, plata, plomo y zinc que allí yacen.
En base a dicho permiso, que en el 2014 fue ampliado, la minera se ha dicho con el derecho sobre la propiedad del suelo de los vecinos de La Colorada, quienes de manera infructuosa han reclamado al Tribunal Agrario de Zacatecas.
“Estamos viviendo la misma historia que el pueblo de Salaverna; (la minera) desde hace dos años mantiene una campaña sistemática de terror sobre los pobladores de La Colorada”, dijo Alfonso
Guerrero, representante legal de los vecinos.
Va minera por el agua
Para la minera Panamerican Silver, “también hay interés en apropiarse de un manto de agua que es vital para las actividades de la mina”, dijo Arturo Ceballos, un vecino desplazado. Según los pobladores, bajo el suelo de su comunidad existe una importante reserva de agua.
“Los pozos que suministran a la mina en operación ya se encuentran en su última fase de vida”, comentó Ceballos, quien aseguró que el agua utilizada por Panamerican Silver en un día “es la que se utiliza en La Colorada durante un mes”.
El origen del conflicto entre la minera y los vecinos desplazados data del 2015, cuando un grupo de pobladores le exigió la reparación del daño tras sufrir recurrentemente enfermedades respiratorias.
La minera se negó a responder al reclamo económico e inició una campaña de intimidación hacia los líderes comunales que recolectaron firmas para pedir al Gobierno federal la recesión de los permisos de explotación.
De acuerdo a vecinos afectados, grupos armados – presumiblemente del Cártel de Los Zetas-, amenazaron a los colectores de firmas, obligándoles a salir de la zona con todo y familias.
Planes de crecimiento
De acuerdo a la página oficial de la minera Panamerican Silver, en la comunidad en conflicto “ya se ha alcanzado la capacidad máxima de la mina La Colorada, en su configuración actual, por lo que en diciembre del 2013 se aprobó un Proyecto de expansión.
“La expansión de la mina incluye la construcción de un nuevo pique (perforación) de 600 metros de profundidad, para abrir nuevas áreas de producción que alimenten una producción (extracción) de mil 800 toneladas de mineral por día”.
De acuerdo al proyecto oficial de expansión, se pretende la instalación de una nueva línea de electricidad que conecte a la red nacional, y que servirá de suministro a las necesidades energética de otras minas que opera dentro de la zona la propia Panamerican Silver, entre ellas las minas La Candelaria y la Estrella.
Veta comprobada
Panamerican Silver planea expandir la explotación de la mina en el municipio de Chalchihuites, en Zacatecas:
>1,500 toneladas de minerales por día logradas en septiembre del 2016
>1,800 toneladas de minerales por día se espera alcanzar a finales del 2017
>163 millones de dólares se invertirán en el proyecto de explotación
>38.6 millones de dólares por año, las utilidades rentables que esperan tras la expansión
En pie de lucha
El abogado Alfonso Guerrero asegura que agotarán todas las instancias legales, tanto en el estado como en la federación, para que la autoridad frene la expansión de la minera.
“Esto es una lucha por la defensa de la tierra y por la existencia de todo un pueblo”, dijo.
Detalló que es inaceptable la propuesta que a la fuerza se le ha hecho a toda la población de La Colorada, al ser desplazada a una colonia sin servicios ni condiciones para vivir en forma digna.
Peor aún, el contrato de comodato para la ocupación de esas viviendas vence el próximo 13 de febrero a partir de esa fecha podrán ser expulsado legalmente, sin lugar de reubicación.
Como parte de las acciones legales que realiza el pueblo de La Colorada, un grupo de abogados encabezados por Moisés Guerrero, Alfonso Guerrero, José Francisco Ceballos y Salvador Rentería, ya gestionan una mesa de diálogo con el Gobierno estatal y representantes del Congreso local.
Los abogados buscan llamar a cuentas a los directivos de la minera Panamerican Silver, que expliquen el desplazamiento que han ordenado y retrocedan en sus intenciones de expansión de la mina.