Con bloqueos en los accesos de la Cámara de Diputados y del Senado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) impidió a los legisladores de las comisiones de Educación y Puntos Constitucionales avanzar ayer en la elaboración del dictamen sobre la nueva reforma educativa.
Por la mañana, los diputados tenían previsto discutir la reforma educativa en San Lázaro, pero tras argumentar que no les entregaron el dictamen sobre ésta, maestros de estados como Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán y Tabasco obstaculizaron los accesos de la Cámara baja y anunciaron que el plantón duraría al menos 48 horas.
Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), dijo que había lista una sede alterna en el Senado para sesionar y los diputados empezaron a llegar al piso 14 de la Torre de Comisiones en la Cámara alta, pero lo mismo hicieron los docentes, quienes bloquearon esas entradas y salidas al recinto legislativo.
La sesión de comisiones fue suspendida y tras un acuerdo, integrantes de la CNTE dejaron finalmente que los diputados salieran y algunos de ellos se concentraron en el Hotel Sevilla Palace, pero éste también fue cercado por los inconformes
Ante la situación, los legisladores dijeron que intentarán hoy retomar el debate de la reforma educativa.
Busca magisterio controlar plazas
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se opone al proyecto de dictamen para abrogar la reforma educativa, pues acusa que la nueva continuaría violentando sus derechos al mantener bajo su control las evaluaciones para el ingreso, así como las acciones de promoción y reconocimiento en el servicio.
Para los agremiados, el tercero constitucional debería quedar como era anteriormente a la reforma realizada en el 2013, el cual establecía que las contrataciones fueran directamente de los egresados de la escuelas normales y las acciones promoción y reconocimiento se determinaran por el sindicato y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Por tales inconformidades, el movimiento magisterial rodeó desde las primeras horas del día de ayer los accesos a la Cámara de Diputados para frenar la sesión ordinaria de las 11 de la mañana y la discusión inicial del dictamen de dicha reforma, la cual tendría lugar a las 5 de la tarde y estaría a cargo de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Educación.
Entre consignas gremiales, campamentos improvisados y puestos semifijos de comida y ropa, cientos de maestros cercaron el Palacio Legislativo de San Lázaro por más de cinco horas hasta que la sesión ordinaria fue cancelada.
A pesar del paro de las labores legislativas, los maestros montaron un templete frente a la puerta 1 del Congreso para rendir una serie de posicionamientos, entre los cuales demandaron una reunión urgente con legisladores con el propósito de establecer una mesa de diálogo, además de exigir un alto a la criminalización en contra de los movimientos magisteriales.
El secretario general de la Sección 22 de Oaxaca, Eloy López Hernández, dijo alrededor de las 2 de la tarde que se sostuvo una reunión con legisladores, a la que asistieron el secretario de Educación, Esteban Moctezuma; el líder de bancada de Morena en el Congreso, Mario Delgado; y la Presidenta de la Comisión de Educación, Adela Piña.
“Se nos dijo que de acuerdo a los protocolos legales (el dictamen) no puede darse a conocer antes de que a la misma Comisión de Educación y Puntos Constitucionales en el Pleno para su dictamen. Nosotros seguimos en la demanda de que sí tenemos el derecho y la autoridad moral para exigir el conocimiento dicho documento”, dijo.
De acuerdo con López Hernández, en caso de que el borrador del dictamen mantenga los puntos de evaluación, promoción y reconocimiento será rechazado.
“Estaremos en la calle de no ser consideradas nuestras propuestas y también derechos constitucionales como trabajadores de la educación, en pleno uso de nuestros derechos. No queremos que se nos maquille una reforma que durante la campaña decían que no quedaría ni un punto ni una coma”, manifestó.
Relación complicada
Desde 2013, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha desquiciado la Ciudad de México durante sus protestas en contra de la reforma educativa impulsada en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
A pesar de que la administración pasada contaba con el cuerpo de granaderos para contener cualquier situación que se saliera de las manos de la autoridad, el nuevo Gobierno local, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, anunció como una de sus principales acciones que los cuerpos policiales no volverían a ser utilizados en contra de la ciudadanía.
Entre los episodios más polémicos que ha vivido la capital con la actuación del magisterio destacan una serie de bloqueos en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en agosto de 2013 y el operativo comandado por la Policía Federal (PF) para desalojar el plantón indefinido en el Zócalo capitalino en septiembre de 2013.
Sobresale también otro intento de boicot a las instalaciones aeroportuarias capitalinas ocurrido durante junio de 2016; una mega marcha rumbo hacia la Secretaria de Gobernación en junio de 2017; y el paro nacional de actividades convocado durante el año pasado que atrajo a la capital movilizaciones.