Acoso laboral al límite en hospitales públicos
El acoso laboral en hospitales de la capital es un problema grave que incide en la atención a los pacientes y que las autoridades no han erradicado
David MartínezEl acoso laboral en los hospitales públicos de la capital es un problema que persiste y que las autoridades no han podido frenar.
La situación en el sector salud local es grave, pues hasta el 29 por ciento de los trabajadores de los hospitales de la capital la han padecido, revela un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), titulado El acoso laboral en los hospitales públicos de la Ciudad de México, del 2013.
“Existe acoso laboral en los hospitales públicos del Distrito Federal que fueron estudiados, en el 4 por ciento de los casos ocurre “siempre” o “casi siempre”; “algunas veces” en el 11 por ciento y “rara vez” en el 21 por ciento de los casos; por lo que es importante eliminarlo.
“Ya que produce efectos negativos en los trabajadores (frustración, adicciones, alteraciones en el sueño, alteraciones físicas, ansiedad, apatía, baja autoestima, depresión, fatiga mental crónica, enfermedades psicosomáticas recurrentes, impotencia, inseguridad social y personal, irritabilidad, desintegración familiar, deterioro de la vida social, tensión y pobreza)”, menciona la investigación.
El acoso laboral, de acuerdo con la fuente citada, es el encadenamiento, durante un largo periodo de tiempo a palabras malintencionadas y actitudes hostiles, expresadas y manifestadas por una o varias personas hacia una víctima.
Respecto al tipo de acoso más recurrente en el área médica de las instituciones de salud pública de la ciudad, el 35 por ciento de los casos se presenta como desacreditación de la reputación personal y laboral, lo que imposibilita el contacto con los demás.
Mientras que en el área paramédica, de las enfermeras, el 48 por ciento de las agresiones se manifiestan como la reducción de sus tareas por el desprestigio profesional del que son víctimas.
El estudio concluye que derivado de las afectaciones psicológicas, los empleados de los nosocomios acuden desmotivados a prestar el servicio.
Amenazas y favoritismo
En un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Ciudad de México ocurrió un caso que ejemplifica el acoso laboral que se padece.
La enfermera Isabel Vázquez Bustamante tiene 25 años de servicio en el Hospital de Psiquiatría y Unidad de Medicina Familiar (UMF) 10 del IMSS. Ella acusa en la carpeta de investigación CI-FBJ/BJ-3/ UI-1S/D/00113/01-2020, que el 15 de enero pasado, una compañera en colusión con su jefa, la amenazó de muerte y agredió por problemas laborales.
En su declaración, ella acusa a Elihut Bohórquez Valdez, la subdirectora de enfermería del nosocomio que se localiza en la alcaldía de Benito Juárez; y a Nayelli Villafaña Chávez, de supuestamente intentar quitarle la vida.
El problema de Isabel comenzó en el año 2017, cuando Nayelli Villafaña Chávez entró a trabajar en el lugar. Desde entonces, relata la víctima, existieron roces.
“Llegó el momento donde Nayeli y yo tuvimos diferencias porque no trabaja bien, ella le grita a los pacientes y se ausenta mucho”, menciona.
Pero Villafaña Chávez se quejó con las autoridades de que sufría bullying por parte de Vázquez Bustamante; no obstante, ésta dice que sólo eran llamados de atención por no realizar su trabajo.
Por otra parte, Bohórquez Valdez la acosaba laboralmente e incurría en favoritismo; ignoraba los llamados de atención contra Villafaña Chávez y a ella la trataba de forma hostil, afirma.
Fue el 15 de enero, cuando Villafaña Chávez presuntamente la amagó con un arma punzocortante en presencia de la subjefa de enfermeras sin que esta interviniera, detalla la indagatoria judicial citada.
Justicia atorada en acoso laboral
En primera instancia, el 15 de enero, las autoridades del hospital le recomendaron a Vázquez Bustamante no iniciar ningún procedimiento en contra de sus agresoras a pesar de que sufrió una herida en el cuello por el cúter y un esguince cervical.
A recomendación de sus compañeros decidió denunciar, pues Bohórquez Valdez tiene antecedentes de maltratar a sus subordinados.
El 8 de agosto de 2019, personal de Urgencias envió un escrito a Hermilia Bazán Ortiz, secretaria general de la sección XXV del SNTSS, donde denuncia el trato denigrante por parte de la subjefa de enfermeras, documento que suscribieron más de 50 empleados.
Un segundo documento fue enviado el 19 de septiembre de 2019 a María Magdalena Cuautle Flores, secretaria del Trabajo de la sección XXXV del SNTSS, en donde la enfermera Ángeles Peñablanca acusa el hostigamiento laboral del que sufre por parte de Bohórquez Valdez. Al ver que no había resolución de su caso, acudió el 23 de octubre de ese mismo año a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); pero le dijeron que no podían ayudarla, pues era facultad del Órgano Interno de Control del IMSS.
Para Vázquez Bustamante no ha sido distinto, la carpeta de investigación sigue en proceso y a pesar de que acudió al departamento de Relaciones Laborales del IMSS y a la Comisión de Honor y Justicia del sindicato, no hay avances en su caso.