¿Adiós a los bancos?
Hoy en México las personas pueden invertir en bienes raíces, convertirse en prestamistas o comprar monedas digitales sin necesidad del sistema bancario. Hay oportunidades y riesgos. Mientras tanto la Ley Fintech está congelada en la Cámara de Diputados
Nayeli Meza Orozco[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_wtdx4s51″ responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] La tecnología ha permitido que en un sólo click los mexicanos puedan obtener un crédito personal, inmobiliario o automotriz, invertir en criptomonedas, abrir una cuenta de ahorro o contratar un seguro, sin la necesidad de pisar un banco.
En los últimos años, el sistema financiero en México ha sido rebasado por las Fintech, que son parte de una industria que ha adoptado al mundo digital como su principal fuente para ofrecer servicios fuera del sistema bancario.
Aunque el panorama luce poco alentador para los bancos, con el paso del tiempo éstos organismos han sabido utilizar un as bajo la manga para mantenerse a flote: bases de datos con clientes fieles, recursos disponibles para invertir y el respaldo del gobierno.
Para el abogado por la Universidad Anáhuac, el principal problema al que se enfrenta el sistema financiero en México es que se ha puesto en el centro de la discusión sólo el tema de la regulación de las Fintech dejando de lado la protección de la banca tradicional, que tampoco ha estado exenta del crimen organizado.
“Es importante que todos los entes regulatorios puedan robustecer las legislaciones en materia financiera y que puedan ser aplicadas en todas las actividades del sector y no solamente tener una ley que aplique al campo digital”, comparte.
El bitcoin fue un parteaguas en el sector financiero digital, pero su inclusión en el sistema tecnológico ha aumentado la brecha que existe con la banca tradicional.
Al respecto, Felipe Carvallo, Analista Líder de Banca de Moody´s Investors Service, comenta que con estas “nuevas monedas es difícil saber en qué va a terminar. La diferencia con las monedas físicas es que están apoyadas por los gobiernos. El gobierno mexicano y Banxico están detrás del peso y lo defienden, algo que no ocurre con las criptomonedas”.
A pesar de que los servicios digitales avanzan a pasos agigantados, México aún no puede presumir de ser un país que ha adoptado a este sector por completo. Así lo revela el estudio ‘Fintech Adoption Index 2017’, elaborado por EY sobre una base de 22 mil encuestados.
El informe muestra que en México sólo 36 por ciento de la población utiliza los servicios de las Fintech, por debajo de España, Australia, Brasil, Reino Unido, India y China. Sin embargo, el mercado mexicano se encuentra ligeramente por encima del promedio de las economías analizadas, que es de 33 por ciento.
La revolución tecnológica
Tras la catástrofe internacional en 2008, la confianza del sistema bancario tradicional dio pie a que los consumidores exigieran alternativas más transparentes, seguras e incluyentes dentro del sector.
Desde hace unos años, jóvenes emprendedores, muchos de ellos millennials, comenzaron una revolución tecnológica que tenía como objetivo hacer más atractivo al sistema financiero y, sobre todo, ofrecer nuevos servicios, muchas veces inspirados en su propia experiencia. Las armas con que salieron a la arena fueron un smartphone y el internet.
Hasta julio de 2017 se han identificado 238 startups Fin tech en México distribuidas en 11 segmentos diferentes, destacando el fuerte crecimiento de los segmentos Seguros, Préstamos, Finanzas Empresariales y Personales y Educación Financiera y Ahorro, de acuerdo con el ‘Fintech Radar México’ de Finnovista.
Esta cifra supone un incremento de 50 por ciento frente a 2016, donde se identificaron 158.
Con los resultados obtenidos hasta el segundo trimestre del año pasado, nuestro país se posiciona nuevamente como el ecosistema Fintech más grande de América Latina, por delante de Brasil, que quedaría relegado a una segunda posición con 230 startups.
“Una alta penetración de internet y los dispositivos móviles inteligentes, un fuerte ecosistema emprendedor y de comercio electrónico son tan sólo algunas de las características particulares del mercado mexicano que hacen de este país emergente uno de los terrenos más fértiles para el desarrollo de la industria Fintech”, manifiesta el informe publicado por el BID y Finnovista en el segundo trimestre del año pasado.
La inversión en los servicios financieros en línea ha registrado un crecimiento considerable desde hace cinco años. El estudio ‘Fintech Trends to Watch in 2018’ de la firma CBInsights expone que en 2013 la inversión global fue de 3,800 millones de dólares, cifra que aumentó a 8 mil millones en 2014, para 2015, fue de 14 mil 300 millones, en tanto que en 2016 disminuyó a 13 mil 800 millones, pero, al cierre de 2017, la cifra reportó un crecimiento de nueva cuenta a 16 mil 600 millones de dólares.
El mismo reporte de CBInsights asegura que en el mundo existen 25 Unicornios Fintech con un valor estimado en 75 mil 900 millones de dólares.
Uno de los principales logros de los emprendedores en el sector Fintech fue el inicio de la democratización de los servicios financieros, al grado de que hoy muchas empresas son vehículos de inclusión financiera.
Para la realidad que vive el país, las Fintech se convirtieron en un parteaguas. Un 61 por ciento de los mexicanos mayores de 15 años no tiene una cuenta bancaria. Estos 53 millones de adultos mexicanos que carecen de acceso a servicios financieros básicos equivalen a más del doble de la población de Texas y seis veces la población de la Ciudad de México, estima Amanda Jacobson, analista de Village Capital, en un reporte.
La adopción tecnológica en México y la evolución de las Fintech van de la mano.
Al segundo trimestre de 2016 (último dato disponible), 59.5 por ciento de la población de seis años o más en México se declaró usuaria de internet, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Respecto a la penetración en los hogares mexicanos, el 47 por ciento cuenta con una conexión a internet y es utilizado principalmente como medio de comunicación para obtención de información en general y para el consumo de contenidos audiosivuales.
Los usuarios con teléfono celular representan el 73.6 por ciento de la población de seis años o más, mientras que tres de cada cuatro usuarios cuentan con un smartphone.
En un mundo donde el uso de los teléfonos sigue evolucionando será más habitual utilizar el dinero digital que en papel o tarjetas de crédito físicas.
API Market, la plataforma de BBVA para innovadores financieros asegura que el blockchain, la tecnología en la que se basa bitcoin, se ha propuesto la meta de revolucionar el mundo financiero para que los intercambios dejen de producirse con billetes y monedas.
Un estudio elaborado por PwC estima que el 60 por ciento de los profesionales de banca aseguran estar familiarizados ya con este protocolo que podría cambiar radicalmente el sector. La propia consultora detalla que su uso permitiría a los bancos reducir gastos, además de facilitar que las transacciones se realicen con mayor transparencia, fomentando con ello el cumplimiento de la regulación.
Bancos frente a la transformación
En diciembre de 2017 se autorizó el inicio de operaciones del Banco Shinhan de México S.A., y su operación efectiva inició el 12 de enero de 2018. Con ello, la lista de las instituciones en operación en México creció a 49 de acuerdo información estadística del sector de banca múltiple difundida por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
La banca en la historia de México comienza en 1864 con la llegada a la Ciudad de México de la sucursal del banco británico The Bank of London, Mexico and South America, en el inglés original.
Los archivos del Banco de México (Banxico) recuperan que, hasta poco antes de que estallara la Revolución en 1910, la estructura bancaria de México se encontraba integrada de la siguiente manera: había 24 bancos de emisión entre los cuales se contaban el Banco Nacional de México y el Banco de Londres que eran los únicos cuyos billetes podían circular en todo el territorio nacional.
Los billetes del resto de los bancos de emisión sólo podían circular en la entidad federativa a la que estuvieran cada uno de ellos adscrito. Al anterior grupo se sumaban dos bancos hipotecarios y cinco refaccionarios.
Eugenio Perea, director general de PerSe Capital, coincide con otros especialistas en que la banca en México no está destinada a morir, pero sí debe hacer frente a una revolución tecnológica y buscar la forma de adaptarse a ella.
En este sentido, el también fundador de Founder Institute México, comparte que la banca mexicana es tan buen negocio que ha atraído el interés de inversionistas extranjeros. Prueba de ello es la presencia de bancos internacionales como Santander, Scotiabank, HSBC, entre otros.
El sistema financiero mexicano cuenta con gran solvencia, prueba de ello son los activos totales del sector que presentaron un incremento anual de 4.0 por ciento para ubicarse en 8 mil 935 millones de pesos al cierre de 2017, de acuerdo con la CNBV.
Para Felipe Carvallo, Analista Líder de Banca de Moody´s Investors Service, los bancos forman parte de un negocio tradicional “que se ha quedado un poco rezagado con la llegada del internet”, aunque “tienen la oportunidad de adoptar estas nuevas tecnologías para continuar ofreciendo nuevos servicios y quizá expandir el universo de personas a las que pueden llegar”, agrega.
El experto precisa que cuando menciona el atraso de la banca se refiere a las inversiones que en México se están realizando en sucursales y cajeros, frente a países de América Latina como Chile, donde hasta la fecha se han cerrado en promedio 33 sucursales cada año para invertir en tecnología, debido a que las personas ya no acuden a las instituciones físicas.
“En Chile podemos ver que las instalaciones están siendo ocupadas para transformarlos en cafeterías y hacia allá va la tendencia”.
Cifras de la CNBV muestran que la infraestructura financiera del país, de junio de 2015 a junio de 2016, creció 17.8 por ciento, la cual se conformó por 16,546 sucursales, 38,285 corresponsales bancarios, 47,743 cajeros automáticos y 893,244 terminales punto de venta, siendo este último canal el que más creció (18.8 por ciento).
Mientras en América Latina ocupan las sucursales como espacios de recreación, en México se sigue hablando de invertir en sucursales, mejorar la atención en ellas y ampliar la gama de servicios en los cajeros.
Carlos Ponce, director general adjunto de Análisis y Estrategia Bursátil de Grupo Financiero Ve por Más, reconoce que tanto la banca tradicional como las Fintech enfrentan diversos retos pero de manera conjunta podrían complementarse.
“Los ritmos con los que operan son diferentes, el sistema financiero cuenta con mucha experiencia y ha estado muy regulado, pero podría aprender de los avances tecnológicos. Las Fintech, al ser una nueva propuesta, pueden adquirir los conocimientos del sistema financiero tradicional y tratar de acortar una curva de aprendizaje”.
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