ADN: el salvavidas de Valencia
Una nueva fractura se registra en el cuarto de guerra de Marcelo Ebrard. Su pupilo Jesús Valencia anunció que se separa del ex jefe de Gobierno para sumarse a las filas de Alternativa Democrática Nacional (ADN).
Se trata de una estrategia que le garantiza no entregar la jefatura delegacional de Iztapalapa –considerada la más importante en cuanto a votos se refiere– a cambio de nada.
Con ello, el Gobierno de la Ciudad tendrá que entablar una negociación con el líder de la segunda fuerza nacional del PRD, Héctor Bautista, si pretenden hacerse de ese bastión electoral.
Jonathan Villanuevahttp://youtu.be/Dn54Tx9YldU
Una nueva fractura se registra en el cuarto de guerra de Marcelo Ebrard. Su pupilo Jesús Valencia anunció que se separa del ex jefe de Gobierno para sumarse a las filas de Alternativa Democrática Nacional (ADN).
Se trata de una estrategia que le garantiza no entregar la jefatura delegacional de Iztapalapa –considerada la más importante en cuanto a votos se refiere– a cambio de nada.
Con ello, el Gobierno de la Ciudad tendrá que entablar una negociación con el líder de la segunda fuerza nacional del PRD, Héctor Bautista, si pretenden hacerse de ese bastión electoral.
En la edición del 13 de octubre esta casa editorial informó que las elecciones del año próximo se centrarán en esta demarcación, pues quien gobierna esa delegación amplía sustancialmente sus posibilidades de gobernar el Distrito Federal.
Por eso se está generando una alianza entre el PRI-PVEM-PANAL y hasta el PAN para impulsar las aspiraciones del experredista René Arce o de su hermano Víctor Hugo Círigo.
Mientras que el partido Movimiento Regeneración Nacional del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador centrará sus apuestas a esa delegación, a fin de garantizar el registro de esa institución hasta el 2018.
En esa edición, bajo el título “La joya de la corona” se abordó el tema de las lucha de poder al interior del sol azteca por apoderarse de esa candidatura a jefe delegacional.
En ese momento, la posición de Jesús Valencia era endeble al pertenecer a un grupo debilitado por el gobierno capitalino y la corriente más grande a nivel nacional, Nueva Izquierda.
Y es que de acuerdo con especialistas en la materia y diputados locales, existe un acuerdo entre todas las expresiones perredistas para sacar del partido al Movimiento Progresista de Marcelo Ebrard y la IDN de René Bejarano
Por eso, hace dos meses que los afines a Héctor Serrano, secretario de Gobierno, le ofrecieron a Valencia unirse al proyecto del mandatario local Miguel Ángel Mancera, y abandonar a su exjefe.
Es así como Valencia optó por adherirse a la segunda fuerza del PRD a nivel nacional, que encabeza Héctor Bautista, quien a cambio de cobijarlo conseguirá importantes espacios de control en la ciudad capital.
En síntesis, la estructura delegacional de Iztapalapa jugará a favor del candidato que impulse el Gobierno del Distrito Federal para el 2015, debido a la alianza de ADN con NI y el GDF, a cambio de fuero.
El anuncio
En una improvisa conferencia que se realizó la mañana de ayer, hicieron el anuncio Héctor Bautista, líder de ADN, la diputada Ana Julia Hernández, y el nuevo integrante, Jesús Valencia.
Al evento llegó el delegado acompañado por los 15 consejeros nacionales y estatales, así como con los 48 consejeros delegacionales que obtuvo el Movimiento Progresista en esa demarcación en la elección interna del PRD.
De esta forma, ADN se convierte en una corriente de peso en la Ciudad de México, sólo por debajo de Nueva Izquierda –que tiene múltiples liderazgos– y la tribu de René Bejarano: IDN.
De acuerdo con las declaraciones de Jesús Valencia, esta acción representa un deslinde total del Movimiento Progresista, encabezada por el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
En su discurso enfatizó que el rompimiento es con el grupo de trabajo y no se trata de un distanciamiento personal con quien lo impulsó para gobernar en este trienio la delegación más importante.
“Marcelo Ebrard siempre tendrá mi respeto, mi admiración, mi cariño y para mí seguirá siendo un político que este país y esta ciudad necesita”, afirmó ante los medios de comunicación.
Sin embargo, estuvo acompañado por los afines al gobierno mancerista; en especial por el líder estatal del PRD, Raúl Flores, quien representa los intereses de la administración local.
Y para legitimarse, el delegado dijo que su adhesión a esa corriente perredista es para ser “más autocrítico y menos complacientes al interior del partido y con los gobiernos que encabeza el partido”.
“A partir de hoy hemos tomado la decisión política de incorporarnos orgánicamente a la expresión política que dirige diputado Héctor Bautista”, sentenció Valencia en esa conferencia.
El significado
El acuerdo entre los chuchos (NI) y el gobierno capitalino por sacar a Marcelo Ebrard y a René Bejarano del mapa político de la ciudad capital se echó a andar; hoy es una realidad.
Por eso el ex jefe de Gobierno no pudo presidir al PRD y quedó disminuido de cara al proceso electoral 2015. Tanto, que generó un rompimiento entre Valencia y Marcelo hace poco más de dos meses.
La salida que encontró el delegado en Iztapalapa no estaba en el GDF debido a que no tenía garantía de que le cumplieran los acuerdos para dejar a Marcelo, y permanecer con él lo dejaría fuera.
Por eso acordó unirse a ADN, expresión que no le interesa gobernar Iztapalapa en el próximo trienio, sino utilizar ese bastión como moneda de cambio para otras delegaciones y diputaciones.
De esta forma, el PRD perfila como su próximo candidato a esa demarcación a Dione Anguiano o a Carlos Augusto Morales debido a la cercanía que tienen con el secretario de Gobierno, Héctor Serrano.
Mientras que Héctor Bautista se acerca a negociar una jefatura delegacional para sus afines, entre las cuales podría estar Xochimilco o Iztacalco y algunas diputaciones locales, incluida la de Jesús Valencia.