Agenda verde en el olvido
Los efectos del cambio climático son cada vez más graves y notorios en México, sin embargo, los candidatos que aspiran a ganar la presidencia de México han dejado fuera de sus agendas el tema del cuidado ambiental, un asunto que ha quedado rezagado frente a otras problemáticas como la inseguridad y la corrupción
Gibrán Zafra[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_r72v0lhr” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El tema ambiental no marca tendencia en el proceso electoral presidencial. Está en el olvido. Los cuatro candidatos que se mantienen en la contienda rumbo al 1 de julio no tienen entre sus prioridades comprometerse con una agenda verde verdadera y viable.
El tema es preocupante, pues en pleno 2018, México ya resiente los estragos de los efectos del cambio climático.
Expertos coinciden en que ni Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia; Ricardo Anaya, representante de Por México al Frente; José Antonio Meade, de Todos Por México; o el independiente Jaime Rodríguez “El Bronco” cuentan entre sus propuestas principales con el impulso de este tipo de políticas, y las pocas que tienen están en un segundo plano y agrupadas con un común denominador: la ambigüedad.
Para hacer frente a los estragos que se viven en México derivados de las afectaciones de la naturaleza, se necesitan rutas bien definidas, las cuales no deben quedar limitadas a una visión de corto plazo, al contrario, son políticas que tienen que encontrar continuidad sexenio tras sexenio en pro de los ciudadanos y del país.
La seguridad, el desempleo, la corrupción, la pobreza, el crecimiento económico y la violencia son los temas recurrentes de las campañas, los que han acaparado los discursos. En cada uno de los eventos que han tenido los presidenciables en las últimas semanas con miras a la elección del 1 de julio se han mencionado en reiteradas ocasiones, y es comprensible, es lo que más les preocupa a los mexicanos. Son los temas populares que reditúan en votos el día de la elección.
López Obrador, el candidato de Morena, PT y PES, ha hablado de impulsar la protección de manglares, así como de promover el manejo sustentable comunitario y desarrollar proyectos turísticos para proteger la naturaleza.
El tabasqueño incluyó dentro de sus propuestas para su gabinete en caso de ganar a Víctor Villalobos como encargado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), un promotor de alimentos transgénicos, hecho que ha levantado polémica.
Por su parte, Ricardo Anaya, representante de Por México al Frente) se ha comprometido durante su campaña a mitigar la huella de carbono, además de que promoverá un incentivo para las energías limpias así como las empresas sustentables. sin embargo no marcó un plan claro que pueda ser evaluado durante su gestión en caso de resultar ganador.
Meade, el candidato del PRI, PVEM y Panal, ha puesto sobre la mesa brindar acceso a los hogares y la industria a la energía limpia, así como promover proyectos de energía eólica, solar y geotérmica. Aunque no ha fijado una postura sobre la polémica Ley de Biodiversidad, impulsada por sus aliados en el Congreso y la cual ha sido criticada por especialistas.
El único independiente en la contienda, “El Bronco”, no ha hablado del tema ambiental en sus propuestas, aunque una de sus ideas al respecto es reducir impuestos a las empresas que bajen sus porcentajes de contaminación, sin embargo el político no especificó a profundidad cómo llevar a cabo este plan.
Ante la pasividad de los candidatos presidenciables en los temas ambientales, distintas organizaciones civiles, así como el sector de la academia, han comenzado a promover iniciativas para buscar que de los que compiten por convertirse en el próximo jefe del Ejecutivo se comprometan con iniciativas creadas por expertos, aprovechando que en el tercer y último debate habrá un apartado en que se deberá hablar de sustentabilidad y cambio climático.
Un ejemplo de ello es “10 x México”, una iniciativa de organizaciones como The Nature Conservancy, Pro Natura, Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Cobi, Conservation International, y cerca de 34 grupos ambientalistas más, quienes hasta ahora ya se han reunido con el equipo de López Obrador y Anaya para hablar sobre sus propuestas.
Entre lo que buscan es que se comprometan con el manejo integral del agua, de los bosques y las selvas; además de los mares, las costas y las islas; la conservación y manejo sostenible de la biodiversidad, cambio climático, transición energética, megaproyectos y biodiversidad; turismo y ciudades sostenibles; y fortalecimiento institucional ambiental.
Otra de las propuestas surgidas es la “Agenda Ambiental 2018. Diagnósticos y Propuestas”, el cual es un análisis, balance y difusión académica de los retos ambientales a los que se enfrenta México, y para los cuales es de suma importancia el compromiso de los candidatos.
La iniciativa surgida del Seminario Universitario en Sustentabilidad, Ambiente y Sociedad de la UNAM, fue realizado por un grupo de 35 investigadores, cuya preocupación surge a partir de que pese a que México cuenta con un legado natural de los más sobresalientes del mundo, carece de una política ambiental propia.
Las 8 divisiones de los temas para abordar en el documento son: agua; agricultura, suelos, alimentación, biodiversidad, bosques, ciudades, energía, mares, costas y minería.
Un tema de seguridad nacional
Luis Fernández Carril, autor líder del panel de expertos de la ONU sobre cambio climático, explica en entrevista con Reporte Índigo que a este tipo de temas no se les da la dimensión que se merecen, tanto por los políticos como por los ciudadanos.
Los efectos del cambio climático ya se sienten en el país y se harán más graves, por lo tanto, el problema debe de tratarse con mucha más seriedad y con la conciencia de que en caso de no hacer nada México está en grave peligro
“Uno de los problemas de los temas ambientales es que se consideran nobles, esa es la raíz del embrollo, que cada que en la política se habla de medio ambiente se dice lo bonito, lo lindo, como filantrópico”.
El investigador del Tecnológico de Monterrey destaca que ya en el país se sienten los impactos del cambio climático, y advierte que se harán más graves, por lo que pide darle la seriedad necesaria y llevarlos hasta las últimas consecuencias y plantearlo como una problemática que debe ser abordada desde la perspectiva del nivel de seguridad nacional, ya que sí representa una amenaza.
Para Fernández Carril es lamentable que los candidatos que aspiran a gobernar al país aborden estos temas sólo de refilón con propuestas sumamente ambiguas, donde no hay nada concreto, pero ve que la ciudadanía tampoco las exige pese a su gran importancia.
“Tenemos un grave problema con el agua, los bosques; nos los estamos acabando. El mundo está en una situación complicada. México no tiene ni la capacidad institucional, ni las leyes, ni los programas para al menos salvaguardar los recursos para adaptarse al cambio climático”, explica.
Para el experto que fue secretario técnico de la comisión de Cambio Climático del Senado, pese a que en el tercer debate se deberán abordar temas de este tipo, será muy difícil que logren acaparar los reflectores, además de que los candidatos buscan en ese último intento conseguir el mayor número de puntos, y los temas ambientales, lamentablemente, no son tan populares ni mediáticos.
“La gente no tiene ese conocimiento, no hay una educación ambiental correcta, no exige las políticas públicas necesarias y si no hay una demanda o exigencia, los funcionarios públicos no harán nada en consecuencia. Las políticas que proponen son huecas, vacías, realmente no tienen un contenido o una visión concreta de cómo llevar una mayor sustentabilidad en el país”, critica el catedrático.
Para Fernández Carril hay problemas que merecen especial y urgente atención como la crisis del agua que se vive en distintas partes del país, y especialmente en la Ciudad de México, por lo que se deben frenar los mega proyectos en la capital, ya que no se cuenta con la capacidad hídrica. Este tema del vital líquido sí es considerado de seguridad nacional, pero sólo en el papel destaca, no se está cuidando.
Otro de los puntos urgentes a analizar es la adaptación de México para el cambio climático, y agrega que se debe poner especial atención en ese punto ya que el país es uno de los más vulnerables a los efectos.
Concluye que también se debe hacer un claro análisis sobre el cómo frenar a las grandes corporaciones y mineras, las cuales están explotando brutalmente varias zonas de México y bajo la luz verde de los gobiernos, lo que aún es más preocupante.
Las tragedias como recordatorio
“Lamentablemente el tema ambiental sólo sale cuando hay una tragedia, cuando hay inundaciones, cuando hay 4 o 5 días de contingencia ambiental. Es algo que tenemos presente nada más cuando nos acordamos”, explica el ambientalista Ernesto Enkerlin en entrevista.
La falta de acciones en México para cuidar el medio ambiente parten tanto de los políticos como de la ciudadanía, pues sólo se les da importancia cuando sucede alguna catástrofe natural
Para el experto e investigador es lamentable que en el actual proceso electoral las propuestas sobre esa temática han sido muy pocas, y dijo que las dinámicas de los debates o de la pugna hacen que en la rentabilidad política lo que importe sea el escándalo y la descalificación.
Un tema importante y que ejemplifica lo que ha ocurrido en el país es el de la vaquita marina, explica el exencargado de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP), quien agrega que va a ser muy difícil que se salve esa especie, pero eso no significa que no se deba hacer un último esfuerzo, ya que dijo que el día que se dé el fin, México se convertirá en una vergüenza internacional.
“Los políticos no le dan importancia porque los ciudadanos no le damos importancia, es triste pero así es, hemos mejorado en los últimos años. Nos falta muchísimo en cultura ambiental, nuestra ciudadanía debe estar más activa y eso es por medio de la educación”, concluye Enkerlin.
Propuestas ambiguas
El doctor Alberto Espejel Espinoza considera que lo poco que han propuesto los aspirantes en los temas ambientales es muy general. Además de que lamentablemente no se encuentran entre los temas que más se abordan porque a los mexicanos le preocupan más otras cuestiones como la corrupción, el desempleo y la pobreza, las cuales han acaparado la agenda.
“Las propuestas son muy generales pero no alcanzan a plantear los cómo o las metas concretas en las cuales al ciudadano le quede claro qué es lo que vamos a hacer con energías limpias, con el problema del agua, con los temas de urbanismo, no vienen contemplados en las plataformas, tampoco se incluyen instrumentos de evaluación, es decir, cómo les vamos a exigir cuentas con una agenda verde”, indica el también catedrático de Ciencias Políticas de la FES Acatlán.
Para Espejel Espinoza el tema del medio ambiente debe ser abordado desde distintos puntos de vista como lo puede ser el reciclaje, ya que México es un país que no lo hace. También el del cuidado de la calidad del aire, sobre todo en la Ciudad de México donde han ocurrido serios problemas por las contingencias.
También se debe apelar a la justicia ambiental, es decir, cumplir con las regulaciones nacionales en esa materia, así como el cumplimiento de los tratados internacionales que se han firmado. Además se debe poner especial énfasis en lo que ocurre con los proyectos de energía eólica, los cuales han causado problemas en zonas como el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.
“El tema del agua, como en la Ciudad de México que está explotando. Los animales de compañía, las campañas de esterilización como problema de salud pública. Otro caso es la Ley de Biodiversidad, discutida hasta el cansancio por grupos ambientalistas, los vacíos legales del extractivismo de las mineras, todavía más rapaz y las energías limpias, entre otras”, agrega.
Para Espejel Espinoza los candidatos podrían cambiar su postura sobre los temas ambientales y los pondrían en los primeros planos sólo si detectan que en el tercer debate generaron opiniones entre la sociedad civil, aunque lo ve muy difícil.
“Mucho dependerá de cómo reaccionen las organizaciones de la sociedad civil y la propia sociedad ante los temas ambientales en el tercer debate. Ya que si los candidatos no perciben que ese tema les puede ayudar a ganar votos, difícilmente les darán prioridad”, concluye.