Agradece respaldo perredista
Apenas salió del Centro de Reinserción Social Femenil de Tepepan, la excomandante de la Policía Comunitaria de Olinalá, estado de Guerrero, Nestora Salgado, se reunió con diputados locales y la dirigencia del PRD en la Ciudad de México para agradecerles el respaldo y apoyo en la lucha por su libertad.
La reunión ocurrió el sábado 19 de marzo en el restaurante Peces de la colonia Roma, propiedad del hoy candidato independiente a diputado constituyente, Marco Rascón.
Icela Lagunas
Apenas salió del Centro de Reinserción Social Femenil de Tepepan, la excomandante de la Policía Comunitaria de Olinalá, estado de Guerrero, Nestora Salgado, se reunió con diputados locales y la dirigencia del PRD en la Ciudad de México para agradecerles el respaldo y apoyo en la lucha por su libertad.
La reunión ocurrió el sábado 19 de marzo en el restaurante Peces de la colonia Roma, propiedad del hoy candidato independiente a diputado constituyente, Marco Rascón.
Acudieron el presidente del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores García, y los diputados locales y militantes del Sol Azteca, Cristina Gaytán, Elizabeth Mateos, Ivan Texta, Eduardo Venadero y Roberto López, entre otros.
La excomandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, Policía Comunitaria (CRAC-PC) en el estado de Guerrero, llegó a la cita escoltada porque, según dijo, teme por su seguridad.
Este martes Nestora Salgado viajará en avión a Estados Unidos, país del que tiene su segunda nacionalidad, según compartió con los perredistas, para emprender en Washington una jornada nacional por los presos de conciencia a partir de abril próximo.
“El objetivo de la reunión fue mostrar el agradecimiento para quienes la apoyamos ya que Nestora no se quiso reunir con todo el PRD, menos con el grupo de ‘Los Chuchos’ (Jesús Ortega y Jesús Zambrano), que nunca llamaron al orden al entonces gobernador de aquel estado, Ángel Aguirre Rivero”, dijo Flores, presidente del PRD en la CDMX.
La mano de EU
Debido a la doble nacionalidad de Nestora Salgado, el gobierno de Estados Unidos presionó a las autoridades de México y cuestionaron respecto a si los cargos imputados estaban politizados.
Desde hace poco más de un año, Reporte Índigo documentó las cartas dirigidas al gobernador de Guerrero por parte del embajador de esa nación en México, Earl Anthony Wayne, a partir de las cuales le pedían revisar a detalle el caso de la ex comandanta de la CRAC.
De acuerdo con dicha misiva, las autoridades norteamericanas manifestaban con preocupación el manejo del caso por parte de la Procuraduría del Estado de Guerrero.
“La señora Salgado ha estado detenida desde agosto de 2013 por cargos que se derivan de sus actividades como líder de la organización de la comunidad indígena de Olinalá, Guerrero. La embajada de Estados Unidos está muy preocupada sobre el trato que la señora Salgado ha recibido hasta este momento”, señala la misiva de Wayne.
En ese entonces, Wayne argumentaba su intervención en el caso como parte de las tareas del Departamento de Estado, a través de las embajadas y consulados en el exterior, que brindan apoyo y asistencia a los ciudadanos estadounidenses que están encarcelados y detenidos en prisiones de otros países.
En aquellas misivas las autoridades del país vecino se decían preocupadas también por el aislamiento del que presuntamente era víctima Nestora a su paso por el penal de Nayarit.
A esa intervención se sumaron la de otros personajes de la vida pública, fundamentalmente ligados al PRD, quienes en su oportunidad fueron acusados de intervenir en el procedimiento judicial contra Nestora.
A principio de 2015, Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, y Alejandro Martí, de SOS, acusaron públicamente a once diputados federales y locales del Sol Azteca de negociar una salida política con organizaciones y autoridades del estado de Guerrero para que la excomandante fuera liberada a cambio de despresurizar el caso de Ayotzinapa.
Dicho grupo, en el que ubicaban al entonces diputado federal, Roberto López, ofrecía que a cambio de bajar la presión en el caso de la desaparición y asesinato de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, el Gobierno de Guerrero debía bajar la presión en el caso Nestora y desistirse de las acusaciones en su contra, según acusaron Wallace y Martí.
En ese momento, los activistas revelaron un audio en el que el entonces diputado federal, Roberto López, habla en una de esas reuniones sobre una salida “política negociada” a fin de que el asunto resultase beneficioso para todas las partes.
A principios de este mes la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer a través de la recomendación 9/2016 que las autoridades del estado de Guerrero violaron los derechos de Nestora Salgado y otros seis integrantes de la CRAC-PC.
Al cabo de unos días de esa recomendación, el 7 de marzo se le otorgó un auto de libertad expedido por jueces de Tlapa, Guerrero, que la absolvía del cargo de secuestro; sin embargo no fue liberada porque se le informó que había otras tres denuncias en su contra.
Sin embargo tres jueces federales la absolvieron. Nestora Salgado, quien permaneció 2 años y siete meses en prisión, salió del penal femenil de Tepepan en la Ciudad de México el pasado 18 de marzo.
La mujer conocida como “la comandante Nestora” fue acusada de secuestrar a dos hombres y fue detenida desde el 23 de agosto de 2013, trasladada en una primera fase al penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, y luego, en mayo de 2015 trasladada a la cárcel femenil de Tepepan.
Desde ahí, a través de una huelga de hambre, denunció que los motivos de su aprehensión eran políticos y señaló constantemente a Ángel Aguirre, exgobernador de Guerrero, como el principal responsable.
Con esa mismo discurso, Nestora Salgado entabló conversación con el compacto grupo de perredistas que se reunió con ella en la Roma, previo a su partida a Washington. La ex comandante prometió volver.