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El Gobierno de Jalisco le ahorró a la firma Nestlé sus gastos en materia de electrificación, agua y adecuación de tierras para su nueva planta de Ocotlán, mediante la entrega de 119.9 millones de pesos de dinero público, pese a tratarse de la compañía de alimentos más grande del mundo.
Aunque la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), de José Palacios Jiménez, mantiene bajo reserva el fin último que le dio la empresa al dinero de los jaliscienses, documentos expuestos por el Consejo Estatal de Promoción Económica (CEPE) y la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf) dan luz sobre el destino que pudo haber tenido el subsidio.
Según el CEPE, la solicitud de recursos públicos que le hizo la trasnacional al Gobierno de Jalisco se presentó desde el 20 de septiembre de 2013, indicó en el folio de transparencia 03186717.
En esa petición elaborada por el represente legal de Nestlé México, Bernhard Michael Jost, se señala la intención de la firma por desarrollar un proyecto en Ocotlán, y el cual se denominaría en los trámites estatales subsecuentes como Nueva Planta Procesadora de Fórmulas Lácteas para Bebés, en la población de San Martín de Zula. Ahí se lee:
“Los incentivos que requerimos para llevar a cabo el proyecto productivo que ahora presentamos consisten en: monto total 136.3 millones de pesos (MDP), los cuales serán utilizados en dos rubros específicos”.
El primer rubro se llamó “Medidas para mejora de terreno” y se estimó en 70 MDP: “El terreno requiere de una gran cantidad de corte (aprox. 1.3 m) el cual debe ser rellenado con material de aporte y grava encementada por aprox. 113 mil 782 m3”; el segundo, “Electricidad”, y se valuó en 80 MDP: “Es necesaria la construcción de una line (sic) de transmisión de 3.8 km desde las líneas provenientes de la subestación Jamay”.
Ya en los convenios que Nestlé suscribió con Sedeco para recibir la bolsa, uno del 3 de septiembre de 2015 por 60 MDP, y otro del 30 de noviembre de 2016 por 59.9 MDP, se fijó en sus anexos un punto 7.2 “Destino” del gasto, que indica en el de 2015: “mejora de terreno, electrificación”; y en el de 2016: “subestación eléctrica, nivelación de predio, perforación de pozo profundo y/o planta tratadora de agua”, según el folio 04167817 de SEPAF.
Metas a la baja
Existe, sin embargo, un achicamiento de metas entre lo que la empresa le había anunciado inicialmente al Gobierno de Jalisco en su petición de fondos públicos, y lo que finalmente quedó plasmado en los convenios con carácter de compromisos exigibles y formales.
En su solicitud de 136.3 MDP de recursos públicos, la trasnacional indicó que efectuaría una inversión total de 4 mil 500 MDP para su proyecto, y que crearía 5 mil 438 puestos de trabajo en tres años, así desglosados: en empleos de construcción serían 2 mil 500 y otros mil 500 indirectos en tres años; y en empleos de operación: 238 directos y mil 200 indirectos.
Sin embargo, en el par de convenios entre la firma y la Sedeco, en los que se autorizó la entrega de los 119.9 MDP, la inversión ahí comprometida se redujo a 3 mil 121.3 MDP entre 2015 y 2017, y se dejó constancia por escrito de la promesa de creación de solo 150 empleos.
Esto se corrobora en los anexos de ambos convenios, en su punto 6 “Etapas de Ejecución y Cronograma”, que en el de 2015 dice: “la empresa se compromete a generar la inversión en activo fijo de 2 mil 100 MDP durante el año 2015” y “a generar y conservar 47 nuevos empleos directos“.
Y en el de 2016, que establece: “La empresa se compromete a generar la inversión en activo fijo de mil 021.3 MDP durante el año 2016 y 2017” y “a generar 103 nuevos empleos mismos que se generarán a partir de mayo de 2016 y durante el 2017”.
El apoyo
¿En qué debió gastarse el subsidio de 119.9 millones de pesos para Nestlé y su planta?
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La vía fallida
La primera alternativa que exploró el gobierno estatal para dar esos 119.9 MDP a Nestlé fue a través del CEPE, que así lo aprobó en su sesión del 30 de abril de 2014, con el acuerdo 01-04/2014:
“Se autoriza al CEPE recibir recursos económicos por parte de la Sepaf por la cantidad de 119.9 MDP a fin de otorgar este importe como incentivos para la empresa Nestlé México”.
No obstante, el CEPE nunca entregó ese subsidio, por lo que fue finalmente Sedeco la instancia emisora del recurso. En su sesión del 21 de febrero de 2017, el CEPE formalizó la cancelación de su acuerdo de 2014, con uno nuevo, el 04-03/2017:
“Primero. Se autoriza al CEPE dar por cancelado el acuerdo que lo autorizaba a recibir recursos económicos por parte de la Sepaf por la cantidad de 119.9 MDP. Segundo. Se autoriza al CEPE dar por cancelado el acuerdo que autorizaba el incentivo a la empresa Nestlé México hasta por la cantidad de 119.9 MDP a fondo perdido”.
En el recurso de revisión 856/2017, el CEPE señaló que su incentivo a Nestlé se canceló “por insuficiencia presupuestal, sin embargo la Sedeco le dio seguimiento al proyecto de dicha empresa”.
El desabasto
La entrega de fondos públicos del Gobierno estatal a una compañía global se da en un contexto en el que el estado enfrenta un severo desabasto de medicamentos, en los hospitales y centros de salud públicos de su Secretaría de Salud.
Mientras la trasnacional estima que la planta que construyó le redituará “con un valor de exportaciones estimado por mil 050 MDP”, la Secretaría de Salud no tiene los recursos suficientes para regularizar la oferta de medicamentos a sus pacientes.
Incluso, este 23 de octubre que fue relevado Antonio Cruces Mada de esa Secretaría por Alfonso Petersen Farah, el mismo gobernador tuvo que reconocer la crisis.