Los problemas con las aguas residuales en los “jardines flotantes” de Xochimilco, en la Ciudad de México, y en el balneario de Isla Holbox, en la península del Yucatán, llevaron a funcionarios a advertir de amenazas para los residentes y el turismo.
Las aguas fecales de Holbox llegaron a la primera plana de los principales diarios mexicanos esta semana coincidiendo con la publicación de un reporte sobre problemas similares en la capital, dejando en claro que no se trata de un problema aislado.
México tiene un pobre historial en lo relativo al tratamiento de aguas residuales en todo el país, pero el alcalde de Holbox dijo el viernes que la situación alcanza niveles críticos en la isla, en cuyas aguas color esmeralda viven flamencos y tiburones ballena.
Según Emilio Jiménez, alcalde de la municipalidad de Lázaro Cárdenas, donde se encuentra Holbox, en cada esquina hay un pequeño colector, pero de los 81 instalados, 21 presentan fallos y vierten orines.
Medios locales reportaron que los restos fecales se acumulan en los terrenos pantanosos bajos próximos a la planta de tratamiento de aguas residuales. Un video mostró a hombres con botas de goma altas caminando por la exuberante jungla mientras las aguas llenas de heces les llegan a la rodilla.
La planta se construyó hace 15 años para prestar servicio a 800 personas y no está preparada para gestionar los residuos generados por hoteles, turistas y nuevos residentes que llenan la pequeña isla del Yucatán. Ahora tiene 3 mil habitantes y su población aumenta en casi la mitad durante la temporada alta de turismo.
La planta trabaja al 20 o 30% de su capacidad, explicó Jiménez. Esto supone, agregó, que en las casas particulares los inodoros se desborden.
Aunque los turistas no sufren este problema de primera mano, reportan otro: el primitivo sistema de energía de la isla, con un generador diésel, también falla, lo que deja a los visitantes expuestos a temperaturas de 35 grados Celsius (95 Fahrenheit).
Aunque es menos visible, un problema similar afecta a los “jardines flotantes” de Xochimilco, de acuerdo con un reporte publicado el jueves. Declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el distrito de la Ciudad de México está compuesto por una serie de canales y parcelas agrícolas construidas por los aztecas en camas de juncos, raíces de árboles y tierra.
El informe elaborado por la Universidad Autónoma Metropolitana en colaboración con el grupo cívico local Controla tu Gobierno, indica que la mayor parte del agua que llega a los canales de Xochimilco desde la planta de tratamiento de aguas residuales Cerro de la Estrella contiene “un alto nivel de coliformes fecales que indican (la presencia) de aguas residuales”.
Las autoridades deberían considerar frenar el suministro de agua tratada a los canales, donde se emplea para regar huertos, sugiere el estudio.
Muchos agricultores de Xochimilco cambiaron las plantaciones de vegetales por flores por la contaminación del suelo. Varios de los canales están cubiertos por una capa de lodo verde.
Pero la situación podría empeorar, según el reporte.
El 80% de los residuos de la capital mexicana se tratan la planta del Cerro de la Estrella, explicó. Si esta registrase una avería como la de Isla Holbox, sería el fin de Xochimilco y el desastre se expandiría a toda la ciudad, señaló el informe.