La crisis económica por la pandemia de COVID-19 reducirá en más de tres mil millones de pesos el presupuesto de las 16 alcaldías de la capital para 2021.
El próximo año, las alcaldías estarán ahorcadas por los recortes presupuestales que el Gobierno central busca aplicarles.
Dicha disminución de ingresos se dio por el recorte que hubo a nivel federal y porque la Ciudad de México enfrenta una situación económica de disminución de ingresos y crisis.
Así consta en la exposición de motivos del Proyecto de Presupuesto de Egresos 2021 que fue enviado el pasado 30 de noviembre por el Gobierno de la Ciudad de México al Congreso local, consultado por Reporte Índigo.
El documento señala que el presupuesto de la capital para el próximo año disminuyó 8.8 por ciento respecto al que se ejerció en este 2020 al recibir 217 mil 962 millones 153 mil 520 pesos; es decir, 21 mil 12 millones 921 mil 480 pesos menos.
En consecuencia, las alcaldías de la capital sufrirán un recorte en la misma proporción; en 2020 recibieron 43 mil 717 millones 78 mil pesos, cifra que se propuso reducir a 39 mil 873 millones 587 mil 903 pesos para 2021.
Actualmente, el paquete presupuestal está en discusión en el Legislativo local, el cual tiene hasta el 15 de diciembre para aprobar el documento enviado o hacer modificaciones.
Especialistas advierten que si el recorte se concreta, la población será la primera en resentir el impacto, pues menos presupuesto para las alcaldías se traduce en menos capacidad para la prestación de programas públicos y la construcción de obras públicas necesarias.
Por ello, acusan, las personas más vulnerables serán las más afectadas.
Menos presupuesto
El Gobierno de la Ciudad de México redujo en diferentes porcentajes los recursos de las 16 alcaldías para 2021.
La más afectada en la propuesta es Gustavo A. Madero, que tiene 8.79 por ciento menos de lo que ejerció este año para 2021.
Después le siguen Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac y Venustiano Carranza, que podrían ejercer 8.78 por ciento menos en el próximo año.
Con 8.77 por ciento menos para el próximo año, están Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Iztacalco, Milpa Alta y Xochimilco.
Por otra parte, Azcapotzalco y Tlalpan tendrán una reducción de 8.76 por ciento.
Magdalena Contreras es la alcaldía menos afectada, pues la disminución que padeció es de 8.75 por ciento.
Pese a la reducción, las alcaldías que podrían recibir más presupuesto para el 2021 son las más pobladas y de mayor extensión territorial de la capital.
Por una parte, se tiene planeado que Iztapalapa ejerza 5 mil 482 millones 965 mil 498 pesos. Mientras que Gustavo A. Madero contará con cuatro mil 454 millones 549 mil 684 pesos.
Y la alcaldía que menos tendrá presupuesto es Milpa Alta con mil 347 millones 445 mil 584 pesos.
Población vulnerable
Los recortes al presupuesto de la capital obligados por la pandemia de COVID-19 afectarán más a las personas con carencias económicas que habitan en las 16 alcaldías, dice Luis Antonio Andrade Rosas, investigador y académico de la Facultad de Negocios de Universidad La Salle.
En primera instancia, menciona el especialista, las demarcaciones territoriales tendrán que disminuir el mantenimiento de infraestructura como escuelas y avenidas, lo que no afectará directamente a la población.
Sin embargo, también se reducirá la capacidad de prestar servicios como los médicos y alimentarios, señala Andrade Rosas.
“Los perjudicados son la sociedad, porque son los subsidios y los programas sociales los que se verán afectados”, declara.
Explica que si en este 2020 una alcaldía tuvo la capacidad de comprar 2 mil vacunas, en 2021 esa cantidad se reducirá proporcionalmente al tamaño del recorte.
“Las vacunas y los servicios de salud que dan las alcaldías se van a distribuir menos, si antes daban 200 desayunos en comedores comunitarios el próximo van a dar 180 menos”, considera.
Por ello, recalca que los más necesitados de los apoyos y servicios gratuitos serán los afectados.
Lo positivo
A pesar de lo que implica el recorte de presupuesto, Andrade Rosas indica que un aspecto positivo es que las alcaldías tendrán que ser más eficientes en el ejercicio de sus recursos para cumplir sus metas de construcción.
“No digo que sea positivo el recorte, pero es una posibilidad para que las demarcaciones puedan mejorar sus procesos de contratación y evitar actos de corrupción”, refiere.
Explica que actualmente, las alcaldías tienden a contratar más por adjudicación directa que por licitación pública o son opacas en sus mecanismos de compras.
“Con la pena pero si la alcaldía quiere continuar con malas prácticas y comprar más caro, va a tener que usar recursos propios o fondos de ahorro”, afirma.