Amnistía Internacional criticó la falta de avances en las investigaciones sobre la tragedia ocurrida a 72 migrantes asesinados en San Fernando, Tamaulipas en agosto de 2010
La organización consideró que “es una muestra más de la negligente respuesta del gobierno mexicano a la profunda crisis de derechos humanos”.
“Considerando las graves fallas en las investigaciones forenses documentadas en México, no sorprende que familias de los 72 migrantes asesinados en la masacre de San Fernando tengan que viajar miles de kilómetros para exigir la revisión de sus casos,” afirmó Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, de acuerdo con un comunicado de la organización.
El 22 de Agosto de 2010, 58 hombres y 14 mujeres de Centro y Sur América fueron asesinados dentro de un rancho en San Fernando, Tamaulipas.
Los familiares reclaman que se les garantice su derecho a la verdad. A esto se suman serias fallas en la identificación y entrega de restos.
”El gobierno mexicano tiene la obligación de llevar a cabo investigaciones eficientes y de generar un plan integral de reparación del daño para estas víctimas y sus familias que han estado buscando justicia por más de cinco años”, aseguró.
Las familias provenientes de Guatemala, El Salvador y Brasil señalaron los obstáculos que han enfrentado en la búsqueda de justicia, verdad y reparación, así como, la falta de debida diligencia por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) en relación a la investigación y a la rendición de cuentas hacia las familias.
Amnistía Internacional lamentó conocer de las familias la falta de disponibilidad de las altas autoridades de la PGR para reunirse con ellas, y la nula información recibida respecto de “avances” en la investigación, a pesar del largo viaje y el esfuerzo realizado para poder venir a México.
“La inacción de las autoridades ante la investigación de estas masacres implica una abierta revictimización de estas familias y sus comunidades”, concluyó Érika Guevara Rosas.