Al rescate del Maíz mexicano con reforma
Las senadoras de Morena encabezan los esfuerzos para la construcción de la Ley Federal para el Fomento y la Protección del Maíz Nativo, proyecto que se encuentra en proceso de análisis en la Cámara de Diputados, en el quedaría establecido un nuevo plan nacional de conservación de la semilla
Imelda GarcíaEl gobierno mexicano está próximo a comenzar una de las más importantes tareas de conservación del patrimonio del país. No se trata de un edificio o una zona arqueológica; se trata del maíz, que será declarado Patrimonio Alimentario Nacional, en caso de aprobarse una iniciativa que ya comenzó su camino legislativo.
La propuesta de las senadoras de Morena, Ana Lilia Rivera y Jesusa Rodríguez busca expedir la Ley Federal para el Fomento y la Protección del Maíz Nativo, en la que se planea establecer todo un plan para la conservación de la semilla en todo el territorio.
La estrategia incluirá la creación de bancos de semillas para almacenar los granos y garantizar su conservación.
La propuesta de enmienda –que ya fue aprobada por el Senado y se encuentra pendiente de discusión en la Cámara de Diputados– superó la dura etapa de entrar al “terreno fértil” del Legislativo; un esfuerzo que representa la conclusión de años de trabajos de diferentes organizaciones campesinas a través de la campaña “Sin Maíz no hay País”.
Maíz, semilla nacional
El maíz es uno de los productos más simbólicos de nuestro país y, como tal, intenta ser catalogado por las legisladoras de la bancada de Morena.
Se estima que cada mexicano mantiene un consumo en promedio de 336 kilos anuales de este grano, lo que lo convierte en uno de los alimentos más populares en el país.
Asimismo, su cultivo es de vital importancia para México, sobre todo para las zonas que se dedican a la producción.
Según datos del Atlas Agroalimentario 2018 de la Secretaría de Agricultura, en 2017 se produjeron 27 millones 762 mil toneladas, siendo Sinaloa el principal estado productor del país con 21.8 por ciento del total, equivalentes a 6 millones 167 mil toneladas anuales de este producto.
En segundo lugar se encuentra Jalisco, con 14.8 por ciento de la producción nacional que representan 4 millones 24 mil toneladas. El Estado de México ocupa el tercer lugar, pues ahí se producen cerca de 2 millones 219 mil toneladas que son el 8.2 por ciento del total nacional.
La mayor parte de estas variantes de diversos colores –como maíz azul o rojo– se siembran en los estados de México y Chiapas, que concentran el 59 por ciento del maíz de color.
Sin embargo, más allá de la importancia económica del cultivo, el maíz representa uno de los símbolos culturales de nuestra nación.
Proteger el patrimonio
Al ser el cultivo número uno del país, la protección del maíz va a ser una prioridad para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador
La nueva ley buscará darle prioridad a los cultivos tradicionales, no sólo a los que llega por importaciones, también de los transgénicos.
Para ello, las senadoras propusieron dentro de la nueva Ley, que se creen bancos de semillas comunitarios, que sean administrados por los ejidatarios.
“Las semillas se obtienen de los agricultores de la comunidad y se seleccionan y almacenan de acuerdo al sistema acordado”, expone la minuta ya aprobada en la Cámara alta.
Los bancos de semillas, funcionarán como una herramienta de control para los cultivos y tendrán el objetivo de proteger el patrimonio, la conservación de los granos de maíz nativo y el fortalecimiento y diversificación del maíz.
La propuesta de las senadoras de Morena también plantea crear un Programa Nacional de Semillas de Maíz Nativo, mismo que podría ser administrado por la Secretaría de Agricultura.
Para dicho programa, se plantea que se deberá asegurar el abasto de maíz en “condiciones de equidad”, un propósito que va de la mano con la erradicación de “las prácticas de las empresas productoras y comercializadoras de semillas que atenten contra el objeto de esta Ley”.
Uno de los ejes será proteger y fomentar el cultivo de maíz libre de organismos genéticamente modificados o transgénicos, para impulsar las semillas nativas.
Se buscará también dar incentivos a los campesinos que se dediquen a cultivar maíz nativo y libre de transgénicos, por lo que habrá un programa de apoyos al que podrán acceder quienes se inscriban en el Registro de Productores Originarios.
La idea de fomentar el cultivo de este tipo de maíz creció a partir del 2007, cuando más de 300 organizaciones impulsaron la “Campaña Nacional en Defensa de la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano Sin Maíz no hay País”.
Esta campaña no solamente buscaba proteger al maíz nativo, sino fomentar la reactivación de las labores del campo, en todo el territorio nacional, para tener una fuente de sustento.
Al mejorar las condiciones económicas de las comunidades rurales, promueve la Campaña, bajarán los niveles de violencia e inseguridad, pues habrá un futuro y oportunidades en las actividades productivas del campo.
Uno de los logros de la campaña se manifestó el pasado jueves con la proclamación del 29 de septiembre como Día Nacional del Maíz.
Sobre esto, las senadoras Rivera y Rodríguez de la bancada guinda buscarán que la celebración de esta fecha tenga un caracter oficial, por lo que promueven que en el Congreso de la Unión se incluya este día como un festivo en el calendario.