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Alamedas en abandono

Tres de las cinco áreas verdes distribuidas en la capital del país se encuentran en condiciones de abandono por las autoridades pese a los problemas ambientales que enfrenta la entidad y la autorización de nuevos parques

La Ciudad de México ha abandonado sus tradicionales pulmones verdes.

Mientras la capital del país se ahoga en un brumoso smog y se construyen lujosos parques públicos como La Mexicana, que supuestamente ayudarán a revertir las consecuencias ambientales por las que atraviesa la ciudad, áreas verdes como las alamedas han sido dejadas a su suerte.

Situadas en las zonas poniente, oriente, norte, centro y sur de la ciudad, estos espacios son considerados parques urbanos debido a su multifuncionalidad, sin embargo no todas operan en óptimas condiciones

En la zona de Santa Fe, entre edificios corporativos, plazas comerciales y un par de escuelas, la Alameda Poniente permanece en un estado de abandono, aún y cuando a menos de 3 kilómetros el Parque La Mexicana fue inaugurado durante el pasado 24 de noviembre, el cual incluso contará con un centro comercial subterráneo.

Una reja desvencijada y múltiples lonas roídas son las encargadas de dar la bienvenida al sitio. Al interior, la hierba en el piso ha borrado los mosaicos que alguna vez guiaron los pasos de visitantes y deportistas, mientras que pastizales secos y crecidos bloquean el acceso a los asadores públicos que se encuentran en mal estado.

El área de juegos y el mirador, además del foro al libre, lucen descuidados por la falta de mantenimiento y pintura. Lo único que opera con regularidad en el lugar son los estacionamientos, ya que estudiantes y trabajadores de la zona pueden dejar sus automóviles por tiempo indefinido y por una módica cantidad.

En un recorrido, una mujer encargada del estacionamiento explicó a Reporte Índigo que entre semana dicho parque ubicado en la delegación Álvaro Obregón, suele estar completamente vacío y el fin de semana si llega haber uno que otro visitante, aunque “estas instalaciones no reciben mantenimiento desde hace años”.

Principales problemas

> Abandono

> Inseguridad

> Basura

> Vandalización

Áreas en abandono

Junto al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y todavía dentro de los límites de la demarcación Venustiano Carranza, la Alameda Oriente se mantiene en un estado muy descuidado. Usuarios señalan que a la mayor parte del parque no se le presta atención ni se le hacen obras de rehabilitación.

Al interior, una parte del circuito principal es custodiada por viejos juegos mecánicos abandonados, mientras que múltiples palapas y bancas lucen en ruinas por la falta de pintura y mantenimiento, y en algunos casos incluso se aprecia la varilla de la estructura.

Los murales cercanos al foro al aire libre están opacos y agrietados, las distintas placas que engalanan uno de los lados de la plancha han dejado de distinguirse debido a las condiciones de intemperie. No obstante, los jardines y las parcelas ubicadas a la espalda del escenario sí se encuentran restauradas en cuanto a la paleta vegetal.

“Las instalaciones en general están faltas de mantenimiento, le hace falta mejorar zonas verdes y que abran una zona de juegos que mantienen cerrada con candados y que sólo llegan a abrir en fines de semana. Algo que falta es que roten más a los policías, porque luego el circuito y los alrededores están medios solos”, dijo Arturo Zamora, padre de dos pequeños y vecino de la zona.

Zonas peligrosas

Situada en los límites de la Delegación Azcapotzalco y el Estado de México, a un costado de la Unidad Habitacional Los Dos Leones que vecinos califican como “muy peligrosa”, la Alameda Norte también presenta múltiples fallas y es que desde su barda perimetral totalmente vandalizada se puede observar el estado actual del sitio.

Un kiosco descarapelado y jardineras estropeadas son desperfectos que se localizan al interior del parque, pero lo que más atrae la atención de los visitantes son los 2 chapoteaderos, inaugurados durante la gestión de Marcelo Ebrard, que están fuera de servicio, totalmente desenterrados de un superficie de arena y despedazados.

“Esas albercas funcionaron cerca de dos años y después se quedaron de adorno. En el área de juegos hay varias resbaladillas que están rotas, los baños de aquí también son muy deplorables, sin agua ni jabón. Otra situación peligrosa es que luego entran jovenazos con perros de razas peligrosas y estos andan ahí sueltos merodeando a los niños”, relata Fernando González, quien acude regularmente a la Alameda para llevar a su nieto.

En una visita se constató que la zona de barras es usada principalmente por jóvenes, quienes aparte de ejercitarse también consumen alcohol y mariguana, donde llegan a bordo de motocicletas o bicicletas.

Las excepciones

La Alameda Central, ubicada en el Centro Histórico de la capital del país, y dentro del perímetro de la delegación Cuauhtémoc, es uno de lo puntos mayormente conservados y vigilados por su afluencia turística, sin embargo, algunas de las áreas verdes lucen deshidratadas, a la par que sus bebedores públicos no funcionan desde hace tiempo.

“Este es uno de los lugares más bonitos y con tradición de la ciudad, pero yo creo que deberían de implementar unos botes de basura en determinados puntos, porque luego la gente deja su botellas o bolsas en las bancas y ahí se quedan hasta que pasan las personas de limpia”, asegura Francisco Rojas, oficinista de la zona quien acude al sitio a comer diariamente.

En la delegación Coyoacán, y con una fuente de piedra de donde brota agua verde, la Alameda del Sur se encuentra en un “buen estado pero mejorable”, de acuerdo con usuarios, ya que hay pendientes que podrían fácilmente resolverse “con un poco de atención de las autoridades”.

Con una reciente remodelación durante 2014, este parque público no muestra deterioro en su mobiliario e instalaciones, no obstante, la parte trasera es ocupada como tiradero de basura y bodega de material de una obra hidráulica que se desarrolla sobre la avenida Canal de Miramontes. Durante una visita se constató que personas en situación de calle merodean dicho tiradero.