Tres de los 16 alcaldes de la Ciudad de México incumplen en realizar su declaración patrimonial de intereses de 2020, trámite que por obligación legal deben hacer anualmente.
Se trata de Layda Sansores, encargada de Álvaro Obregón; Armando Quintero, de Iztacalco; y Octavio Rivero, de Milpa Alta.
Ninguno de los tres ha declarado sus bienes este año ante la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, según datos del portal electrónico de la dependencia fiscalizadora.
La declaración patrimonial es para que la ciudadanía pueda verificar que los funcionarios públicos no tengan nexos o vínculos con empresas contratadas por las dependencias; y conocer cuánto han incrementado sus ingresos.
Entre sus objetivos está evitar y detectar posibles actos de corrupción.
Ley sin cumplir
Una revisión realizada al portal electrónico de la Contraloría General —en el apartado de declaraciones patrimoniales—, y al sitio de Obligaciones de Transparencia de las demarcaciones territoriales, revela que ninguno de los tres alcaldes mencionados ha publicado su declaración en este año.
Sin embargo, otros funcionarios de sus administraciones sí lo han hecho.
El artículo 33 de la Ley de Responsabilidades Administrativas de la Ciudad de México señala que todos los funcionarios deben presentar su declaración patrimonial y de intereses en distintos momentos durante su gestión.
Al iniciar su administración, en los primeros 60 días después de asumir el cargo, —actualizarla cada año en el mes de mayo— y al finalizar su periodo como servidor gubernamental.
Mientras que el artículo 28 del mismo marco legal menciona que las declaraciones de intereses deben ser públicas a la ciudadanía.
“Las declaraciones patrimoniales, de intereses así como la constancia de declaración fiscal, serán públicas salvo los rubros cuya publicidad pueda afectar la vida privada o los datos personales protegidos por la Constitución y los ordenamientos legales aplicables”, menciona dicho apartado.
Ángeles Estrada, directora ejecutiva de la iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Instituto Tecnológico de Monterrey, afirma que las sanciones por el incumplimiento de la declaración patrimonial pueden ir desde un llamado de atención hasta la inhabilitación, dependiendo de cada caso.
Respecto a los alcaldes, quienes desempeñan su cargo por al menos tres años, explica es importante que declaren sus bienes para ver cuánto han incrementado sus ingresos desde que son burócratas.
“Por ejemplo, si de 2019 a 2020 un alcalde ganó 4 millones de pesos más que el año anterior, entonces que explique por qué”, declara.
Por otra parte, conocer si los alcaldes son socios de alguna empresa evita conflictos de intereses.
“En tiempos de pandemia como la que estamos atravesando, en los que se adquiere mucho, es importante saber si los alcaldes no tienen otros negocios, no vaya a ser que se da la sorpresa de que un alcalde tenga un amigo o un familiar administrando una compañía proveedora”, argumenta la especialista.
También aclara que es importante evidenciar los incumplimientos, no con la intención de afectar a los funcionarios, sino para que exista claridad total que no deje lugar a dudas sobre posibles actos de corrupción.
Las sanciones por el incumplimiento de la declaración patrimonial pueden ir desde un llamado de atención hasta la inhabilitación, señalan expertos
Los ingresos de los alcaldes
Cuatro alcaldes de la Ciudad de México declararon en este 2020 tener un sueldo anual por sus funciones en el servicio público superior a un millón 300 mil pesos.
Lo que los convierte en los que mayor salario obtienen en su puesto de gobernantes de las demarcaciones territoriales, en contraste con algunos de sus homólogos cuyas percepciones van de 870 mil a un millón 200 mil pesos.
Quienes declararon tener un sueldo mayor a un millón 300 mil pesos son Raymundo Martínez Vite, de Tláhuac; Patricia Ortiz Couturier, de Magdalena Contreras; Patricia Aceves, de Tlalpan; y Julio César Moreno Rivera, de Venustiano Carranza.
Raymundo Martínez Vite recibe un salario anual de un millón 403 mil 578 pesos y no reporta ingresos adicionales; es el alcalde mejor pagado.
Ortiz Couturier, según su declaración patrimonial disponible en el portal electrónico de la Contraloría, gana anualmente un millón 403 mil 021 pesos; no reportó otros ingresos.
Mientras que Patricia Aceves, de Tlalpan, reportó un ingreso anual de un millón 396 mil 367 pesos y ganancias independientes del servicio público por 202 mil 837 pesos.
Por último, Moreno Rivera, de Venustiano Carranza, declaró obtener una percepción anual de un millón 403 mil 044 pesos.
En contraste están Vidal Llerenas, de Azcapotzalco, quien percibe anualmente como alcalde 997 mil pesos; y Francisco Chiguil, de Gustavo A. Madero, que reportó ganar 870 mil 629 pesos.
NOTA ACLARATORIA DEL ALCALDE OCTAVIO RIVERO RESPECTO A SU DECLARACIÓN:
