http://youtu.be/zZDssvlSNEE
Promovido y apoyado por la corriente de Jesús Zambrano –Los Chuchos- el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, protagoniza un nuevo escándalo que obligó al nuevo dirigente del PRD, Carlos Navarrete a visitar el estado como una de sus primeras acciones al frente del partido.
Y es que a pocos días de recibir la dirigencia del partido del sol azteca, Navarrete se topó de frente con el asunto de Iguala.
El municipio perredista del estado perredista está en la mira nacional y ha puesto a temblar a la izquierda, justo ahora que comenzó la carrera electoral del 2015.
Aunado a eso, la fuerza estudiantil que históricamente ha fortalecido al PRD, ahora se han convertido en un torbellino que amenaza con despojarlo de lo ganado.
Desde Tlatelolco hasta las nuevas marchas de jóvenes que enarbolan playeras con la imagen del “Ché” Guevara, la izquierda ha estado vinculada con los estudiantes. Hace 46 años, la izquierda se desbordó para exigir justicia por la masacre de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas. Ahora, en Iguala al PRD le toca expiar sus propias culpas.
Y tendrá que hacerlo en año electoral. Con Guerrero en juego. Ese Guerrero herido, en donde el gobernador ha sido acusado por el representante del comité estudiantil de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa como el “asesino intelectual” de sus estudiantes.
Esos normalistas que fueron noticia el 26 de septiembre y cimbraron el país entero. Los mismos que la Policía Municipal atacó, a balazos, en medio de la noche.
El líder estudiantil Uriel Alonso fue preciso. Aseguró que el mandatario conoce el paradero de los 43 normalistas desaparecidos.
“(Ángel Aguirre) ha matado compañeros desde 2011. Ahora mata a tres, un compañero está luchando por su vida y 43 desaparecidos (…) Ángel Aguirre sabe donde los tienen y nos lo van a entregar (…) Ángel Aguirre es un asesino intelectual”, dijo tajante ayer en entrevista con Radio Fórmula.
En respuesta, Aguirre también fue preciso, pero menos tajante.
A principios de los 90, cuando aún era priista, una matanza –la de Aguas Blancas- lo hizo gobernador. En esta, su segunda ocasión como Ejecutivo estatal, Aguirre podría perder la gubernatura por la misma razón.
“Si mi renuncia ayuda a resolver el problema, no tengo ningún inconveniente en irme”, indicó.
Pero a los familiares de los jóvenes desaparecidos su renuncia no les ayuda a resolver el problema. Exigen que sus hijos regresen vivos. Por eso rezan.
Rezan en la cancha de basquetbol de la Normal de Ayotzinapa, en donde se ha instalado un triste campamento lleno de flores, veladoras y esperanzas.
Rezan en la catedral del estado de Guerrero, hasta donde han llevado sus plegarias para recibir pronto noticias de sus desaparecidos. Por que ellos no creen que estén muertos. No quieren que estén muertos.
Manuel Martínez, vocero de los padres de los normalistas, habla para convencerse y convencer a los demás de que sus muchachos siguen vivos.
“Sabemos que los jóvenes fueron levantados por policías municipales de la ciudad de Iguala, entonces ya tienen datos ustedes de los números de vehículos, de patrullas que fueron levantados los jóvenes, entonces ellos saben en donde los tienen y lógicamente nos lo tienen que regresar”, dice el hombre una y otra vez.
Fueron los policías los que se llevaron a vivos sus hijos, reclama. Y son los policías los que deben regresarlos vivos.
Navarrete, se nubla el sol
El PRD es un partido que tiene claras corrientes internas. Corrientes que navegan hacia mares bien distintos.
Nueva Izquierda, Izquierda Democrática Nacional, Alternativa Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Grupo Acción Política, Patria Digna y Movimiento Progresista… todas bajo un mismo sol.
Apenas el 5 de octubre, Carlos Navarrete tomó protesta como dirigente nacional del PRD. Fue el ganador de la rifa del tigre.
“Puede haber posiciones confrontadas en el PRD pero estoy seguro que hay más coincidencias. Quiero pedirles que busquemos esas coincidencias y trabajar por ellas porque aspiro a ser el presidente de todos los perredistas”, dijo en su discurso.
Navarrete recibe al partido en medio de una tormenta que le nubla el panorama.
Actualmente, el PRD está al mando en ocho estados –ya sea en coalición o solo-.
Baja California, Sinaloa, Puebla, Oaxaca, Distrito Federal, Guerrero, Morelos y Tabasco. De esos, la mitad tendrá elecciones el próximo año.
Pero ningún caso requiere tanto su atención como Guerrero.
Tan es así que el lunes Navarrete aseguró que se reuniría con el gobernador del estado, Ángel Aguirre, para dialogar sobre la necesidad de implantar una acción conjunta entre los gobiernos de la entidad y el Federal, a fin hacer frente a la violencia que se vive en ese estado.
El líder perredista, no desaprovechó la oportunidad para poner el dedo en la tirante y ancestral relación con el gobierno en el poder.
“El gobernador Ángel Aguirre no puede solo, está perfectamente claro, pero lo que no puedo aceptar, es que cuando Eruviel Ávila tiene problemas graves en el Estado de México, el Gobierno Federal acuda de inmediato a cuidar el territorio, claro, será porque es la tierra del presidente Enrique Peña”, refirió.
La delincuencia, dijo, no conoce de partidismos ni de colores partidarios.
Sin embargo, en Iguala, la delincuencia parece que no atiende a esta premisa.
Fue el propio PRD quien presentó el testimonio sobre las torturas y ejecuciones ordenadas por el alcalde, José Luis Abarca.
En octubre del año pasado, miembros de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN) hicieron llegar al Gobierno Federal el testimonio sobre la ejecución del líder social Arturo Hernández Cardona.
“Es el presidente José Luis Abarca quien le da un escopetazo en la cara y otro en el pecho y lo dejaron tirado en la fosa”, relató el testigo Nicolás Mendoza ante notario y que fue entregado a las autoridades, de acuerdo a Reforma.
También la senadora Dolores Padierna puso sobre la mesa el caso.
“Hace un año se opuso Nueva Izquierda rotundamente a que se le tocara siquiera con el pétalo de una rosa a su presidente municipal a sabiendas de lo que estaba haciendo”, dijo la perredista.
Indicó que esa información se le comunicó a la dirección nacional, directamente con Jesús Zambrano, y se opusieron radicalmente a que fuera sometido a juicio político por el Congreso del estado de Guerrero.
“Los líderes políticos de Guerrero que han asesinado son de nuestro equipo político; mas los estudiantes, mas los defensores de los derechos humanos; somos nosotros las víctimas.
Y como víctimas hemos actuado con muchísima responsabilidad y advertimos en su momento quién era, y aun con riesgo, porque sufrimos muchas amenazas.
“Sabemos quiénes estaban asesinando a la gente de izquierda en el estado de Guerrero y no fuimos atendidos en su momento. Las cosas se agravaron y hoy hay una crisis agravada”, remarcó la senadora.
A principios de esta semana, el Consejo Político Nacional del PRD determinó –por unanimidad- expulsar al edil de Iguala y apoyar el juicio de procedencia en su contra.
El PRD, revolución y corrupción
El 68 fue un año convulso. El mundo entero estaba revolucionado. Ese año Vietnam estaba en llamas. Ese año mataron a Martin Luther King y a dos Kennedy.
Ese año, en México hubo Juegos Olímpicos.
Pero la eterna flama de la paz fue una fría ironía que contrastó con lo que se vivía en las entrañas del país…Tlatelolco.
En el poder estaba Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría era el secretario de Gobernación. Los dos, priístas.
Esos 29 minutos de ráfagas del inolvidable 2 de octubre fueron suficientes para derribar las esperanzas de que una verdadera democracia se gestara en el país, mientras se mantuviera la hegemonía política del PRI.
Por eso, una fracción del tricolor decidió tomar un nuevo rumbo. La “familia revolucionaria” del partido en el poder se encaminó hacia la izquierda.
Pero fue hasta 20 años después cuando el Partido de la Revolución Democrática se formalizó, creado por una amalgama política que acogió a integrantes del Partido Mexicano Socialista (PMS), Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y la Unión de la Izquierda Comunista (UIC), entre otros.
Desde ese entonces, los desencuentros con el Gobierno Federal no fueron pocos.
En 1988, los integrantes del partido del sol azteca acusaron a Carlos Salinas de robarles la presidencia de la República. La polémica aún se enciende cuando alguien habla del día en que “se cayó el sistema”.
Antes de esa falla, el conteo de votos favorecía la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
En 1997, la Ciudad de México se convirtió en el principal bastión del PRD. A partir de ese año, la capital del país ha tenido seis jefes de Gobierno de izquierda: Cuauhtémoc Cárdenas, que fue sustituido por Rosario Robles; Andrés Manuel López Obrador, que fue sustituido por Alejandro Encinas; Marcelo Ebrard; y el actual mandatario local, MiguelÁngel Mancera.
En 2006, López Obrador protagonizó un nuevo escándalo electoral, al asegurar que él había ganado la presidencia de la República por más de 2 millones de votos.
Aún así, la banda presidencial se la puso Felipe Calderón.
Para ese año, el PRD ya se asumía como la tercera fuerza política más importante en el país. Tenía el DF, Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur, Chiapas y Guerrero.
Sin embargo, los triunfos no llegaron solos. Venían acompañados de varios escándalos que generaron un resquebrajamiento interno del que aún ahora quedan restos.
Escándalos en video
El 2004 no fue un buen año para el PRD. Primero, una grabación en la que aparecía el secretario de Finanzas del GDF, Gustavo Ponce, apostando en un casino en Las Vegas en Nevada, salió a la luz.
Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno y Ponce era uno de sus hombres de confianza.
Después se hizo público un video en el que se veía a René Bejarano –quien había sido secretario particular de López Obrador y era presidente de la Mesa Legislativa– recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada y guardando hasta las ligas.
Todo se derrumbó.
Bejarano señaló que el dinero -45 mil dólares- había sido entregado a la entonces presidenta del partido, RosarioRobles, quien después de esas declaraciones tuvo que dejar su cargo.
Carlos Ímaz, delegado de Tlalpan, también apareció recibiendo dinero en un video con Ahumada. Posteriormente, Bejarano salió en otra grabación, presuntamente negociando la asignación de puestos públicos en la delegación Álvaro Obregón.
El gobierno del Distrito Federal se vio inmerso en el escándalo.
López Obrador condenó los hechos y selló sus argumentos con una frase que sigue siendo su bandera de protesta.
“Todo es un complot”.
Los nexos con el narco
> Julio César Godoy Toscano
Medio hermano del exgobernador de Michoacán, Leonel Godoy, ganó en 2009 una diputación federal pero, antes de tomar protesta, la PGR lo acusó de tener vínculos con el grupo criminal La Familia Michoacana, por lo que un juez giró una orden de aprehensión en su contra. Godoy Toscano continúa prófugo de la justicia.
> Carlos Reyes
El presidente del comité estatal del PRD en Guerrero y su hermano, el alcalde perredista de La Unión de Isidoro Montes de Oca, Crescencio Reyes Torres, fueron señalados por el líder de la organización delictiva Los Caballeros Templarios Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, de tener vínculos con el narcotráfico.
> Iris Vianey Mendoza
La senadora perredista fue acusada por José Manuel Mireles de tener vínculos con el narcotráfico. El exlíder de las autodefensas la acusó de gestionar una supuesta visita de integrantes de Los Caballeros Templarios al Senado de la República.
> Gregorio Sánchez
El excandidato al gobierno de Quintana Roo fue detenido en el 2010 por presuntos nexos con el cártel de Los Zetas, al año siguiente quedó libre por falta de pruebas. Lo rehaprendieron por lavado de dinero, pero también quedó libre.
> José Luis Abarca
El alcalde de Iguala, Guerrero, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, son señalados por tener nexos con el cártel local Guerreros Unidos. La primera dama es hermana de Mario Pineda Villa y Alberto “El Borrado” Mario Pineda, operadores del Cártel de los Beltrán Leyva y los dos ejecutados en 2009.
Identifican a policías
Cinco jóvenes de la Normal de Ayotzinapa que sobrevivieron a la masacre de Iguala participaron en el reconocimiento de los 22 policías municipales acusados de homicidio.
Por seguridad, los estudiantes fueron encapuchados para evitar que los policías de Iguala los reconocieran.
“Nos pusieron en fila, sobre un pasillo (…) donde nos formaron a través de una ventana, en la cual se encontraban del otro lado varias personas encapuchadas que hacían señalamientos con las manos, hacia nosotros”, relató el policía municipal, Zulaid Marino Rodríguez. “Así fuimos señalados todos”.
Los 22 fueron señalados por normalistas como parte de los policías que participaron en los actos violentos que arrojaron la muerte y desaparición de sus compañeros.
Los uniformados fueron traslados a Chilpancingo, Guerrero. Aún hay otros policía que están prófugos.
La suegra incómoda
Guerrero— Leonor Villa Ortuño, supuesta suegra del Alcalde Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, afirmó en una grabación difundida a través de las redes sociales que su yerno protegía al grupo criminal “Guerreros Unidos” a cambio de recibir un pago mensual de 2 millones de pesos.
Maniatada y con la cara cubierta, Villa Ortuño asegura que su yerno los protege a cambio de una cuota mensual de 2 millones de pesos.
“Manejan a su antojo a todos los comandantes y policías municipales de Iguala”, responde.
Sigue leyendo…
Los primos prófugos Por Icela Lagunas