Alerta por aumento de desapariciones en Coahuila
El proyecto del ‘Programa Regional de Búsqueda Zona Noreste’ detectó en Coahuila, entidad que gobierna Miguel Ángel Riquelme, tres de las ocho zonas con la mayor concentración de desapariciones en toda esa región del país
Luis HerreraEl diagnóstico que elaboró la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas para fundamentar el próximo “Programa Regionaunicipios y áreas en el estado de Coahuila que están concentrando una incidencia preocupante en materia de desaparicionesl de Búsqueda Zona Noreste”, identificó múltiples municipios y áreas en el estado de Coahuila que están concentrando una incidencia preocupante en materia de desapariciones.
De acuerdo con el proyecto aún no concluido del “Programa Regional de Búsqueda Zona Noreste”, obtenido vía transparencia, los municipios de Coahuila con el mayor número absoluto de personas desaparecidas, según los registros oficiales que se recolectaron, son Torreón con mil 112 casos, Saltillo 941 y Piedras Negras 537.
El “Programa Regional de Búsqueda Zona Noreste” se está diseñando para articular la estrategia de búsqueda de personas en cuatro entidades federativas del país, pues además de Coahuila, incluirá a Durango, Nuevo León y Tamaulipas, según el documento proporcionado por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (folio 0401600018421).
La problemática de desapariciones que está afectando a los habitantes de Coahuila, que gobierna actualmente el mandatario, Miguel Ángel Riquelme Solís, también se traduce en que ese estado tiene tres de las ocho zonas con la mayor concentración del fenómeno de desapariciones en toda la Zona Noreste del país.
Para obtener el dato anterior, el diagnóstico del “Programa Regional” generó un análisis de la incidencia de personas desaparecidas por cada 100 mil habitantes, determinando así tres focos rojos en el estado de Coahuila: la Zona de La Laguna; el Norte de Coahuila, sobre todo en la frontera con Estados Unidos; y el Sureste de Coahuila, colindante con Nuevo León.
Las otras cinco áreas de la Zona Noreste de México que destacan también por la incidencia de desapariciones, aunque ya en otros estados, son el Sur de Durango; Noroeste de Tamaulipas, colindante con Coahuila y Nuevo León; Noreste de Tamaulipas; Sureste de Tamaulipas, colindante con Veracruz; y Suroeste de Tamaulipas.
Basándose en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), el documento advierte sobre la posición que ocupan estos estados en el escenario nacional.
“Tres de los cuatro estados de la región, se ubican dentro de las primeras doce entidades federativas con el mayor número de personas desaparecidas, siendo Tamaulipas la segunda entidad con 11 mil 596 personas, Nuevo León la sexta entidad con 5 mil 597 personas y Coahuila como la duodécima entidad con 3 mil 431 personas.
“En el caso de Durango, con menor número de registros, 667, la coloca en el 22° lugar. Las cuatro entidades en su conjunto acumulan 21 mil 291 personas registradas como desaparecidas, representando aproximadamente el 23 por ciento del total nacional”.
Comisiones de Búsqueda en Coahuila
A pesar de las dimensiones que ha adquirido el fenómeno de las desapariciones en el estado de Coahuila, el Gobierno que encabeza el mandatario, Riquelme Solís, no ha dotado a su Comisión Local de Búsqueda (CLB) de los recursos institucionales que amerita una tarea tan ardua y compleja como lo es la búsqueda de todas esas miles de personas desaparecidas.
De hecho, el proyecto del “Programa Regional” advierte que en toda la Zona Noreste está presente este escenario de recursos privativos para las Comisiones Locales de Búsqueda.
“Si bien en la región se han detectado algunos avances y buenas prácticas, así como colaboraciones entre diferentes CLB para la ejecución de acciones de búsqueda, éstas se han encontrado aisladas o han tenido un impacto moderado en la región.
“En este sentido, el cúmulo de retos comunes en la región genera la necesidad de que los procesos y acciones de búsqueda sean fortalecidos, donde las CLB no se han consolidado institucionalmente, ni cuentan con garantías de recursos humanos y materiales suficientes, Todo ello ha contribuido a que las Fiscalías Estatales continúen como las principales instancias que lideran las acciones de búsqueda de personas desaparecidas”.
No obstante, lo recomendable es que estas Comisiones encabecen las labores de búsqueda en las entidades.
“Ante este panorama, se hace necesario la puesta en marcha de un trabajo interinstitucional, para que las CLB comiencen a liderar las acciones de búsqueda en los estados, permitiendo así que las Fiscalías estatales se enfoquen en la investigación, persecución y judicialización de los casos derivados del delito de desaparición”.
El Programa
Aunque el proceso para diseñar el “Programa Regional de Búsqueda Zona Noreste” (PRB-NE) está siendo encabezado por instancias federales como la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, de Alejandro Encinas Rodríguez, y la Comisión Nacional de Búsqueda, también están participando las autoridades locales, sociedad civil e incluso organismos internacionales.
“El PRB-NE se concibe como un instrumento articulador de los esfuerzos del Estado Mexicano para fortalecer las capacidades de búsqueda en Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, con una estrategia focalizada determinada por el contexto regional. Todo ello con el fin de sentar las bases de una política regional de búsqueda de personas desaparecidas y no localizadas, que articule la atención a las familias, que abone a la construcción de memoria de las víctimas y la verdad de lo sucedido, así como a la implementación de mecanismos que garanticen la no repetición de estos hechos atroces”, señala la definición del programa.
Sobre las motivaciones que podrían estar detrás de las desapariciones en la Zona Noreste, explica que no están claras pero hay varios indicios.
“Los indicios disponibles apuntan a diversos motivos posibles, entre ellos secuestro con el fin de pedir rescate, extorsión, robo, actos de represalia entre grupos criminales, represalia por no cooperar con bandas, reclutamiento forzado de menores, trata de personas, interrogatorio de sospechosos y detención de personas con presuntos vínculos con bandas delictivas”.