Alistan armas en el PRD

La convocatoria que lanza hoy el PRD en el Distrito Federal significa el inicio de la guerra interna para competir por un cargo de diputado local o delegado en las elecciones ordinarias, que se celebrarán el 7 de junio del 2015.

En medio de la crisis que atraviesa el Sol Azteca como partido, el Consejo Estatal dará a conocer las bases para quienes estén interesados en contender por uno de los 40 espacios para renovar a los diputados en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y las 16 jefaturas delegacionales.

Y es que apenas arranque el 2015, el PRD-DF tiene contemplado iniciar el registro de precandidaturas del 3 al 7 de enero en las oficinas de este organismo, que se ubican en la calle Durango de la colonia Roma, donde despacha  Raúl Flores.

Para esta jornada, el PRD pretende que sea el Consejo Estatal Electivo el que decida quiénes serán los candidatos, con base en acuerdos políticos que partan de la presencia territorial actual.

O en su caso, con base en encuestas que reflejen la opinión de la ciudadanía de la demarcación territorial correspondiente, siempre con el propósito de tener los perfiles más competitivos electoralmente frente a los otros partidos políticos.

Dicho consejo electivo definirá el 17 de febrero del 2015 las listas con los nombres definitivos de quienes serán sus candidatos o candidatas a jefes delegacionales y diputados en la ALDF, por los principios de mayoría relativa y de representación proporcional.

Los guerreros de Iztapalapa 

El método pone nervioso a más de uno que se empeña en demostrar con números y encuestas que son la fuerza más poderosa en su territorio, fundamentalmente en las delegaciones políticas que son clave para definir el poderío de ciertos personajes y corrientes del PRD en el Distrito Federal. 

Ejemplo claro de lo que se avecina es Iztapalapa, delegación que es considerada uno de los bastiones políticos del Sol Azteca más importantes.

La pugna interna perfila que el encontronazo principal para ganar la candidatura del PRD en Iztapalapa ocurrirá entre la diputada local Dione Anguiano, del Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), quien en teoría trae acuerdos y apoyos  del secretario de Gobierno, Héctor Serrano, y Aleida Alavez, la diputada federal que impulsa el profesor René Bejarano.

De una de estas dos legisladoras con gran arraigo en la zona de Iztapalapa tendría que salir el nombre del representante del PRD que mida fuerzas en las elecciones con los partidos opositores, de lo contrario el Sol Azteca correría el riesgo de perder el bastión político más importante en la Ciudad de México.

Sin embargo, los últimos días se soltó el rumor entre los perredistas de la existencia de un supuesto acuerdo para que el diputado Manuel Granados (que ya concluye su misión en la ALDF) pudiera colarse al pleito en Iztapalapa con el respaldo de la jefatura de Gobierno.

Y es que a estas alturas a todos los interesados les queda claro que Iztapalapa es el botín a ganar por el número de votantes y por representar el presupuesto más grande que se le destina a una demarcación en la ciudad.

Morena, de Andrés Manuel López Obrador, lo tiene claro por eso   postulará a la exdelegada en esa demarcación, Clara Brugada, quien goza de un alto nivel de aceptación en la zona y que le garantiza al naciente partido una votación alta.

Otro de las poderosas personas de Iztapalapa que amenaza con buscar el voto y pelear el territorio al PRD es el también exdelegado, René Arce, quien se supone será el candidato de Nueva Alianza.

Con semejantes contrincantes, el reto no es menor. Por eso es que el PRD deberá asegurarse de que el candidato en Iztapalapa tenga la capacidad de disputar el voto a Brugada y Arce.

En las pasadas elecciones del 7 de septiembre, cuando los perredistas midieron su fuerza interna, la ex procuradora social, Dione Anguiano y su corriente MESI, fueron quienes se posicionaron más alto.

En la elección de Consejeros Delegacionales el MESI, que tripulan Dione Anguiano y su esposo, Alfredo Hernández, obtuvo 49 mil 726 votos; seguidos del Movimiento Progresista, que en ese tiempo encabezaba el delegado Jesús Valencia con 19 mil 208 votos.

IDN logró 12 mil 296; ADN cerró con 7 mil 528 y FNS con poco más de 5 mil.

Esta es la arenga que el PRD-DF prepara para hoy:

“A todos los ciudadanos y personas afiliadas del Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal, en pleno goce de sus derechos civiles, políticos y estatutarios, a participar en la elección interna de candidato o candidata del Partido de la Revolución Democrática a diputados locales por los principios de Mayoría Relativa y de Representación de la Asamblea Legislativa, así como  jefaturas delegacionales en el Distrito Federal, para participar en la elección constitucional del día 07 de junio de 2015”.

Las reglas a seguir

Si el registro se prevé del 3 al 7 de enero próximos, las precampaña se iniciará a partir del día siguiente de la sesión en que se aprueben los registros de precandidaturas, debiendo concluir tres días antes de la jornada electoral. 

En consecuencia, el día de la jornada y durante los tres días anteriores no se permitirá ningún acto de campaña, propaganda o acto de proselitismo.

Aunque los perredistas distan mucho de cumplir las reglas, los aspirantes a candidatos internos del partido no podrán realizar actividades de proselitismo o difusión de propaganda, por ningún medio, antes de la fecha de inicio de las campañas previstas en el Código Electoral Local.

“Queda prohibido a las y los precandidatos del Partido, en todo tiempo, la contratación de propaganda o cualquier otra forma de promoción personal en radio y televisión. 

“La violación a esta norma se sancionará con la negativa de su registro interno o, en su caso, con la cancelación de dicho registro” se especifica en la convocatoria.

También se les advierte que los precandidatos no podrán recibir financiamiento de personas ajenas al partido, ni de empresas, instituciones, u organizaciones, cualquiera que sea su denominación. 

Lo anterior toma especial relevancia en estos tiempos en los que el PRD fue puesto contra la pared por el caso de José Luis Abarca, el alcalde de Iguala que junto con su esposa, María de los Ángeles Abarca, llegaron y ostentaron el poder pese a sus marcados vínculos con el narcotráfico.

Más que nunca, el PRD deberá sacar la lupa para que en el DF no se cuelen otros Abarca.