Un juez federal amparó a un alumno de secundaria de Chihuahua para que pudiera ingresar a su escuela con el cabello largo.
Ante la negativa de las autoridades escolares, el juez Alberto González argumentó que el corte de cabello del alumno no es algo que afecte el aprendizaje y la convivencia escolar.
Incluso, aseguró que imponer a un estudiante ciertos estándares, limita el derecho al libre desarrollo de la personalidad de los menores.
De acuerdo con el juez, la institución incurrió en conductas excluyentes y discriminatorias, pues condicionaron al alumno a ingresar a la secundaria, a partir de su apariencia física.
No es la primera vez que ocurre un suceso similar, en 2014 fue el caso de Axa: un niño al que se le negó la entrada a un kínder de Sonora, incluso fue suspendido por traer el cabello largo.
Entonces, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) concluyó que sancionarlo por su imagen personal fue una imposición que estaba fuera de proporción por parte de la institución educativa IMARC, A.C.